«En las películas los finales son ideales, pero en la vida real no»

A CORUÑA

Cuevas es psicóloga y ha sido la coordinadora del ciclo
Cuevas es psicóloga y ha sido la coordinadora del ciclo . < / span>

Acaba de clausurar el programa de la Fundación Jove «Cineterapia», por el que pasaron más de 1.300 personas

04 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Durante dos años, Lucía Cuevas ha sido la coordinadora del innovador programa Cineterapia de la Fundación María José Jove, en el que a través de la proyección de distintos largometrajes se intentaban explicar y abordar diferentes problemáticas psicológicas.

-¿Qué balance hace de este programa?

-Muy bueno. Teníamos un grupo de unas 30 o 40 personas que acudían una vez al mes y trabajamos muchas temáticas psicológicas.

-¿Cuál le gustó más o levantó mas expectación?

-La jornada sobre el abuso sexual fue bastante animada, porque participaron muchas personas y había muchas dudas entre la gente que acudió a Cineterapia. A mí la que más me gustó fue en la que trabajamos el duelo, que fue con la película de La habitación del hijo. Me pareció una de las más bonitas, y también la última de despedida fue una sesión muy emotiva, con la que tratamos la adición al juego con la película Buscavidas.

-¿Los ejemplos de las películas pueden ser más efectivos que las terapias?

-No, nunca pueden sustituir a una terapia. Una persona que tenga una enfermedad mental tiene que estar en tratamiento. Este programa lo único que puede hacer es crear un espacio para que las personas que estén en contacto con enfermos mentales o atravesando momentos difíciles (como separaciones, divorcios o que han perdido a una persona querida) se puedan expresar o que vean en los personajes las mismas situaciones que ellos están atravesando, y se normalice.

-¿El cine refleja fielmente ese tipo de problemáticas?

-No. Siempre hacemos hincapié en recordar que son películas de ficción, y en las películas los finales siempre son ideales, pero en la vida real no. La realidad va por otro lado y el trabajo que tiene que hacer cada persona es individual, y lo que hacemos en Cineterapia es analizar el problema y contrastarlo con lo que pasa en la realidad. Por ejemplo, en la película Te doy mis ojos, que hablamos de violencia de género, se resuelve el problema con una facilidad increíble. Una mujer que esté metida en esa problemática no puede resolverlo ella sola, necesita ayuda y apoyo, no solo psicológico, sino también social.