María Pita inicia el trámite para recaudar 85,4 millones en tasas

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El Ayuntamiento obtendrá un tercio de sus ingresos con cinco impuestos

18 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las tasas de cementerios, vados y recogida de basuras, los impuestos de actividades económicas y bienes inmuebles, el IAE y el temido IBI, ya casi están aquí. Mientras la mayoría de los coruñeses y el grueso de los funcionarios municipales disfrutan de las vacaciones, la maquinaria del Ayuntamiento trabaja con ese aire implacable que concede la rutina para recaudar los principales impuestos del año fiscal, que le aportarán un tercio de los 252 millones que según los presupuestos manejará en ese ejercicio.

El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó ayer la aprobación de las matriculas fiscales de este año. El listado de los que van a pagar. Deberá estar expuesto un mes y todavía es posible recurrirlo. Constituye el primer paso del trámite de recaudación, que se alargará durante todo el resto del año mientras los fondos engrosan las arcas locales.

Un alivio para las arcas locales

El trío de grandes impuestos lo forman en IBI (61,8 millones de euros), el IAE (11,7 millones) y la tasa de recogida de basuras (8,5 millones), que se sitúan muy por encima de los 2,4 millones que se obtendrán de los vados, los algo más de 960.000 euros de la tasa de cementerios y los 15.000 euros que está previsto recaudar por ocupación de vía pública con aparatos distribuidores.

Los fondos obtenidos con esos tributos deben poner fin a las estrecheces de liquidez que el Ayuntamiento espera sufrir durante este mes y el que viene.

La escasez de dinero en la caja provocó este verano el primer enfrentamiento entre el nuevo gobierno de la Marea y sus predecesores del Partido Popular.

El alcalde, Xulio Ferreiro, acusó a los conservadores de haber gastado demasiado durante la primera mitad del año sin contar con las reservas necesarias. En respuesta, el PP reprochó a los de Ferreiro falta de gestión e ineficiencia para corregir ese problema, que se suele dar todos los años aunque este verano fue más acusado, mediante el uso de otras fuentes de ingresos, como los beneficios de Emalcsa.

El gobierno local optó por una operación de crédito para solventar las dificultades. El préstamo fue aprobado a principios de este mes con un valor de 11 millones de euros. El ejecutivo solicitó ofertas a 11 entidades bancarias: Santander, BBVA, Banco Popular, Abanca, Caixa Rural Galega, Sabadell, Bankia, Bankinter Catalunya Caixa, Caixabank y Triodos Bank, una entidad de banca ética. La Marea prometió en campaña contar con esos bancos y retirar saldos de los que practiquen desahucios. Pero solo las seis primeras entidades presentaron ofertas y al final el ejecutivo se decantó por el Banco Santander, que hizo la mejor oferta.

La Marea entrega a PSOE y BNG una propuesta para aprobar el cambio en el presupuesto

El gobierno local entregó ayer una propuesta al PSOE y al BNG para modificar el actual presupuesto municipal. El documento es fruto de las negociaciones que los tres partidos mantuvieron la semana pasada, después de el anterior documento fuese rechazado en el pleno con votos en contra del PP y los nacionalistas y la abstención del PSOE.

Aquella propuesta no había sido consensuada con los demás grupos. Fue aprobada en junta de gobierno por la Marea, pero en el pleno no logró ni un voto a favor de los demás partidos.

Esta vez el gobierno local sí está intentando llegar a un acuerdo. El documento presentado ayer a PSOE y BNG incluye algunas concesiones a los nacionalistas, aunque ambos partidos rechazaron emitir un dictamen definitivo porque la propuesta todavía podría cambiar antes de ir a pleno.

El alcalde, Xulio Ferreiro, reiteró que la intención del gobierno es resolver la aprobación inicial del modificativo lo antes posible, incluso antes de que finalice el mes, aunque es probable que finalmente sea presentado en el pleno ordinario de septiembre.

La Marea necesitará al menos la abstención de socialistas y nacionalistas para sacar adelante el documento. Todo indica que el PP votará en contra, ya que no ha sido invitado a negociar en ningún momento después del último pleno. Los conservadores han denunciado esa «exclusión» como un ejemplo del «sectarismo» del alcalde.