La Marea ya piensa en Raxoi

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

<span lang= es-es >La Marea en acción</span>. Rosa Martínez (Equo), Yolanda Díaz (EU), Pablo Iglesias (Podemos), Xulio Ferreiro (Marea) y Antón Sánchez (Anova) posan frente a las 1.500 personas que lograron entrar en el auditorio de Palexco para presenciar el gran mitin de la formación.
La Marea en acción. Rosa Martínez (Equo), Yolanda Díaz (EU), Pablo Iglesias (Podemos), Xulio Ferreiro (Marea) y Antón Sánchez (Anova) posan frente a las 1.500 personas que lograron entrar en el auditorio de Palexco para presenciar el gran mitin de la formación. César Quian< / span>

Los líderes de los partidos integrados piden unidad y «botar a mafia»

13 may 2015 . Actualizado a las 19:07 h.

Fervorosos aplausos recibieron a Pablo Iglesias y Xulio Ferreiro, saludados como mesías en un auditorio de Palexco lleno a reventar. El «acto de rebeldía democrática» de la Marea arrancó con una energía arrebatada que hacía honor a ese nombre, pero luego discurrió por los derroteros clásicos del mitin electoral, aderezado con menciones al Nunca Máis e infinitos llamamientos a la unidad de los partidos integrados la formación: Podemos, Anova, EU, Equo, Espazo Ecosocialista y CxG, entre otros.

Rosa Martínez (Equo) vaticinó que «cualquier medida para salir de la crisis fallará sin tener en cuenta la dimensión ecológica». Luego Antón Sánchez (Anova) subrayó «si, somos nacionalistas» y pidió unidad recordando al editor de Nós, Anxel Casal, fusilado en 1936, porque «cando veñen a por ti non te piden o carné». Sánchez arrebató los mayores aplausos con un ingenioso discurso, demoledor con el PP «que ten una pinta de mafia organizada que non se ten de pé». Empezó avisando a Negreira: «Ponte o flotador que ven a Marea», y remató con un «ao falar galego o apelido de (Rodrigo) Rato cobra pleno sentido».

Yolanda Díaz, con la mira puesta en la Xunta, lanzó la propuesta de constituir una «Marea Galega» y dijo que morirá «coas botas postas» para lograr la unidad.

Díaz azotó al líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, recordando su vieja amistad «co narcotraficante Marcial Dorado». La idea debió gustar a un Pablo Iglesias que quizá acusó su apretada agenda, pero que arreó a los populares una y otra vez con Dorado y las tramas de corrupción que les tocan. Iglesias habló de «Galiza», le salió un gallego con deje portugués, retó a Rajoy a debatir y también apuntó a la Xunta diciendo: «La Marea es el principio del fin del PP gobernando en Galicia». De paso admitió «respeto» por Zapatero y avisó al PSOE: «Si tenemos que ocupar el espacio de la socialdemocracia, lo ocupamos encantados».

El candidato Xulio Ferreiro cerró clamando contra la «mafia» que dirige la ciudad y contra un «goberno cheo de imputados». Atizó al PP y también a un PSOE «cómplice» en las preferentes y, pese a las querencias socialdemócratas de Iglesias llamó a la «rebelión» y la «revolución» democráticas que a partir del 24-M engendrará «unha red de cidades rebeldes» que nos llevará a una «terra da fraternidade».