Una fusión y un divorcio

Toni Silva OZA-CESURAS / LA VOZ

A CORUÑA

Los alcaldes de la unión llevan más de un año sin hablarse tras la polémica tala del Sanatorio

25 ene 2015 . Actualizado a las 11:12 h.

La Xunta licitó la semana pasada las obras de la escuela infantil de Mandaio, en Oza-Cesuras. Aquel proyecto para niños de entre 0 y 3 años fue el germen de la histórica fusión de municipios en España. Y en el país del esperpento valleinclanesco, la administración se ha dado más prisa en fusionar dos ayuntamientos que en poner el primer ladrillo de una escuela necesaria.

La fusión ha sido un acto heroico de dos alcaldes que han acumulado numerosas heridas mientras abrían a machetazos un camino en la jungla administrativa. Lo curioso es que, hecho lo más difícil, nadie o casi nadie quiere pasar por esa ruta ya abierta. Una de las claves de que Oza-Cesuras sea hoy una realidad es la amistad entre Pablo González Cacheiro y Julián Lucas, inseparables en las mil reuniones, secretas algunas, para llevar a buen puerto esta revolución en el mapa de ayuntamientos. Pero esa amistad también se ha quedado en el complejo camino de la unión municipal. El actual presidente de la junta gestora se ha desmarcado del último regidor de Cesuras, una vez que comenzó a ver la letra pequeña de la gestión de su amigo. Meses antes de firmarse la fusión, salió a la luz una sentencia condenatoria de Julián Lucas por una gestión inmobiliaria en Pontedeume. Este dimitió «por asuntos personales». Pero aquello introducía un tufillo ingrato en algo que era observado con lupa desde todo el país. En ese trance, Lucas buscaba el apoyo moral del presidente de la Diputación, Diego Calvo, una figura que el otro regidor prefiere evitar.

Poco después de la dimisión, también se manchaba uno de los proyectos estrella de la fusión, el parque del Sanatorio. Pablo González Cacheiro, ya investido como conductor oficial del nuevo municipio, descubrió una curiosa variación de precios en la tala de los árboles de O Paraxón, y optó por colocarse el primero en investigar ese sospechoso engrosamiento monetario. Tras recabar tres informes que ratifican sus peores sospechas, estudia ahora presentar el asunto a la Fiscalía. Sus declaraciones en la prensa sobre la tala motivaron el último contacto entre ambos alcaldes. A través de un mensaje, Lucas le recriminaba no haberlo hablado antes con él. Era octubre del 2013.

Análisis Oza-Cesuras