La Cruz Verde seguirá cortada al menos hasta el fin de semana

Toni Silva BETANZOS / LA VOZ

A CORUÑA

El Concello de Betanzos dará 24 horas al propietario de la ruina caída para retirar las piedras y asegurar los muros

22 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La calle Cruz Verde de Betanzos seguirá cortada al menos hasta mañana a causa del último derrumbe, ocurrido en la tarde del martes. La pared de una vieja ruina que lleva años abandonada se desplomó repartiendo piedras y escombros sobre la vía. Algunos conductores tuvieron que recular ayer cuando encaraban la calle, que discurre paralela a la avenida de Castilla y alcanza el barrio de Bellavista. Mientras se mantenga el corte, el Concello de Betanzos permite acceder a los portales de las viviendas con vehículos pese a la señal de sentido prohibido hacia la plaza García Naveira. «Confiamos en que antes del fin de semana la calle pueda quedar abierta al tráfico», explican desde el Ayuntamiento. Parte de la urgencia se produce por la demora en las obras de la calle Emilio Romay, cuya conclusión estaba prevista para finales del 2014, y que ha obligado a reordenar el tráfico. De haber coincidido el corte de la Cruz Verde con una de las ferias de Betanzos el tráfico podría quedar muy comprometido durante su celebración.

El inmueble había sido motivo de un expediente sancionador hace varios años, por suponer un riesgo para los viandantes y vehículos, pero tras acometerse una serie de obras de mejora y retirar los elementos más peligrosos, dicho expediente se cerró durante el anterior mandato. Además, recientemente el propietario había vaciado el interior de maleza. Aún así, el viento y la lluvia acabaron por derribar una pared que se había quedado sin apoyo. Ahora, el dueño deberá reforzar las partes que han quedado en pie y «a la mayor celeridad posible».

Cascotes en las callejas

Apenas unos minutos antes de que se registrara este incidente, a muy pocos metros, en una de las callejas de la plaza de Betanzos cayeron varios trozos de hormigón y piedras, desprendidos del histórico edificio de los García Naveira de techumbre oscura que preside la plaza brigantina. La causa es el desgaste del hormigón y la separación con la estructura metálica, y la balaustrada del tejado evitó que cayeran más trozos. La propietaria del edificio ya solicitó ayer por la mañana los permisos municipales para acometer la obra, además de asegurar la zona para evitar nuevas caídas. Al igual que en la calle de la Cruz Verde, este episodio tampoco registró daños personales pese a producirse a las siete de la tarde.