Un aviso de cara al futuro

A CORUÑA

13 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Que Alvedro es estratégico en el desarrollo del modelo de ciudad de negocios y servicios no lo discute nadie. Que el aeropuerto debe ser un elemento dinamizador, tampoco. Y que las cifras del aeródromo coruñés han estado maquilladas en los últimos meses por la entrada en servicio de Air Europa, tampoco se puede rebatir.

Pero el modelo de crecimiento sostenido al ritmo del veinte por ciento interanual ha llegado a su tope. Y el gobierno local no se puede poner de costado y presumir de las buenas cifras acumuladas sin empezar a combatir las sombras que se avistan en lontananza. El alcalde, Carlos Negreira, y su concejala de Turismo, Luisa Cid, dedican muchas horas a buscar alternativas, pero hay que abrir nuevos caminos. Vigo contará con una docena de rutas nuevas en los próximos meses de la mano de Air Nostrum y Vueling, con su doble juego habitual, ya trasladó Ámsterdam a Santiago y ahora anuncia que abrirá en Lavacolla la base con la que prometía para A Coruña.

Alvedro está repitiendo el viejo modelo que le puso contra las cuerdas tras la quiebra de Spanair. Sus tráficos dependen de dos aerolíneas y un puñado de rutas. Su ocupación es de récord, pero el gobierno local ha sido incapaz de captar nuevos destinos y nuevas operadoras en el último año y medio. Quizá llega la hora de ser más ambiciosos y pelear más allá de las consignas políticas. Alvedro es estratégico.