El Palacio de la Ópera de A Coruña cumple 25 años

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Xosé Castro

Estrenado con un congreso de economistas fue inaugurado hasta en tres ocasiones

09 dic 2014 . Actualizado a las 08:17 h.

La literatura barroca de Carlos García Bayón lo colocó a la altura de la Puerta de Alcalá y al entonces alcalde a la par de Carlos III: «Don Francisco Vázquez bajó del caballo, se sacó el sombrero y dijo: ?¡Míralo, míralo! ¡Ahí está el Palacio de Congresos!?». Quizá fue porque la célebre canción de Ana Belén llevaba meses sonando con fuerza cuando el 2 de diciembre de 1989 tenía lugar la primera inauguración del entonces Palacio de Congresos. Era la del presidente de la Xunta, que lo había pagado en gran parte, Fernando González Laxe. Faltaban cinco días para que comenzara la primera actividad: el III Congreso Nacional de Economistas, con casi un millar de participantes.

La formación que estrenó el nuevo escenario fue el grupo Eidos, al que siguieron tres entidades musicales clásicas de la ciudad: la coral polifónica Follas Novas, el grupo folclórico Cantigas da Terra y la coral El Eco.

De esta manera la vieja cantera de Santa Margarita acaba convertida en un palacio gracias al discutido diseño del Taller de Arquitectura y Urbanismo que encabezaba, y lo sigue haciendo, Antonio Vázquez Liñeiro. Pasados los años, este diseñador urbano apunta que el palacio aún sería inaugurado otras dos veces, «una me parece que fue en 1991, que vino Manuel Fraga, pero a mí no me invitaron, aunque tampoco iría, y otro cuando se transformó en Palacio de la Ópera, que era una idea inicial». La primera vez, de la que ahora se cumplen 25 años, más de mil personas asistieron a la inauguración de unas instalaciones que estaban en proceso judicial. Y es que unos meses antes, en octubre, el TSXG había acordado paralizar una parte de las obras. La decisión llegaba después de la denuncia presentada por varios partidos políticos y asociaciones de vecinos alegando que la nueva construcción excedía en 800 metros cuadrados lo previsto en el proyecto inicial.

Las obras continuarían casi una década más tarde después de que en septiembre de 1988, el gobierno municipal adjudicara la construcción del auditorio a la empresa Ginés y Navarro, siendo el director el propio Vázquez Liñeiro. Para los detractores la obra suponía «una grave infracción de la normativa urbanística». A pesar de ello, un cuarto de siglo más tarde, tal y como escribía García Bayón, «¡Ahí está!», el Palacio de la Ópera.