La presencia de la Policía Local en la calle hace caer las infracciones
07 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La brillante actuación de la Policía Local en el atraco de la joyería Calvo, frustrando el golpe y arrestando a dos de los tres detenidos, va camino de ser el broche de un buen año para el cuerpo municipal, que está logrando reducir el número de infracciones que se cometen en la ciudad. Los mandos y el gobierno local atribuyen las buenas estadísticas al despliegue de la policía de barrio, la unidad de distritos diurna, que durante los últimos años reforzó su presencia en la calle para hacer frente a un enorme surtido de funciones: seguridad ciudadana, ordenanzas municipales, vigilancia de manifestaciones, control de los mercadillos... Además, los agentes atienden un número ingente de llamadas de ciudadanos. Un día cualquiera, el jueves 20 de noviembre, el turno de día atendió 200 telefonazos.
La bajada de infracciones detectadas entre enero y agosto de este año es muy amplia. Los incumplimientos de la ordenanzas de ruidos y ocio cayeron a la mitad, otro tanto ocurrió con los perros peligrosos sin licencia o los detenidos por violencia de género. Los arrestados por otros motivos se redujeron en un tercio, igual que las infracciones contra la normativa de limpieza.
También bajan un 10 % los heridos en accidentes y casi un 25 % las alcoholemias al volante. Pero en materia de circulación se dan los únicos datos negativos, el número de accidentes creció un 17 %, mientras que los atropellos se incrementaron un 26 %.
Pero lo que sube de verdad es el número de reuniones de la policía comunitaria con diversos colectivos. Se celebraron 62, más del doble de las 24 que tuvieron lugar de enero a agosto del 2013.
Las entrevistas con entidades vecinales, de comerciantes y responsables de centros escolares son «fundamentales» para el funcionamiento de la policía de barrio. Aportan información clave a los agentes y evalúan su actuación cuando finaliza, de forma que es posible corregirla cuando no funciona. Ese es el sistema que se utilizó para abordar el problema de algunos grupos conflictivos que se reunían en diversos puntos de la ciudad, como el bar King, o la presencia continuada de manteros con productos falsificados en zonas comerciales.
Detrás de esos vendedores hay auténticas «organizaciones», señalan los mandos del cuerpo, que recaudan la mayor parte de los ingresos por ventas del mantero.
La presencia de los agentes también ayuda a prevenir problemas nuevos. Este año se están imponiendo numerosas sanciones a personas que manipulan contenedores. La policía ha comprobado que en muchos casos extraen productos defectuosos, o incluso alimentos caducados, para después venderlos. Como en el caso de los manteros, detrás también hay organizaciones que se lucran con esos productos vendidos de forma irregular.