«Ahora el sentimiento es lo único razonable que hay»

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Cesar QuianCesar QuianCesar Qu

El divulgador intervino en el Ágora dentro del ciclo «Libros en directo»

25 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

«Tengo más de un millón de fans en Facebook así que no puedo equivocarme», asegura con una sonrisa. Escucha. Habla despacio con su inconfundible tono. Deletrea algunos nombres de científicos. Pero sobre todo, divulga. Eduardo Punset (Barcelona, 1936) participó anoche en el Ágora en el ciclo Libros en directo, que organiza la concejalía de Cultura y coordina Pedro Ramos, director del taller Polisemias. Punset llegaba con el libro El sueño de Alicia (Círculo de Lectores), una obra que lleva como subtítulo La vida y la ciencia se funden en la historia más emocionante y, según el autor, se trata de una obra en la que pretende «romper la dualidad emoción-razón».

-¿Eso significa que el sentimiento no es razonable?

-El sentimiento es lo único razonable que hay. Es el gran descubrimiento de los últimos años ya que hasta ahora creíamos exactamente lo contrario.

-¿Cómo llega ese cambio?

-Ha sido sobre todo obra de los psicólogos, de John Bargh de la Universidad de Yale, que ha demostrado, ante la sorpresa de todo el mundo, que casi todo estaba inventariado en la intuición y casi nada en lo que llamamos la razón. El pensamiento racional no vale para nada. Y es lógico. Lo que se descubrió primero, pero no se le quiso hacer caso, fue la intuición. La razón ha llegado muy tarde. En los últimos cien años es cuando se estructura y se plasma el pensamiento racional, pero eso es una nimiedad comparado con la antigüedad del ser humano.

-¿Asumimos ese nuevo rol?

-Si este tiempo moderno se caracteriza por algo es porque nada tiene tanta importancia como la emoción, y se ha inventado ahora el aprendizaje emocional. De eso habla mucho este libro, en el sentido de que el futuro será el resultado de una lucha entre la razón y la emoción.

-He visto un tuit que decía: «Se ha caído el WhatsApp. A mi lado hay una señora que dice que es mi mujer...»

-Vamos hacia una situación en la que la mujer, o el hombre, será el WhatsApp. Uno tendrá la certeza de que va a pensar de una manera determinada. Lo que se sabe hoy es que se está a muy pocos años de tener a nuestro lado una segunda cabeza, un segundo ordenador mucho más veloz y mucho más fidedigno del que tenemos ahora.

-Qué miedo da eso, ¿no?

-Depende de lo que te fíes (risas). Yo es que me fío mucho de las máquinas. Lo que no me fío es del cerebro humano.

-¿Qué le parece eso de que le imiten?

-Me encanta. He aprendido mucho viendo a todos mis imitadores.