La quinta inundación para los vecinos de Labañou

D. Vázquez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El agua llega a alcanzar los 60 centímetros al taponarse la alcantarilla más próxima al local de la asociación vecinal

03 feb 2014 . Actualizado a las 09:33 h.

El refrán dice que no hay dos sin tres y en el caso de los vecinos de Labañou, la frase se amplía, por el momento y a la espera de un nuevo temporal, hasta cinco. Esas son las inundaciones que ha sufrido, en el último año, el local de la asociación vecinal.

La sede de la entidad Francisco Rodríguez Otero está situada en un semisótano de las viviendas de Nuestra Señora del Carmen, frente a las pistas polideportivas, y el colapso de una alcantarilla situada en la ronda de Outeiro es lo que repercute en el uso de las instalaciones.

«A auga chega a alcanzar os 60 centímetros de altura na porta, vese ben polas marcas que deixa», explica el presidente vecinal, Enrique Fernández Maceiras, señalando el rastro del agua que queda estancada en ese punto. Comenta que el problema surge porque las hojas que caen de los plátanos de la zona taponan la rejilla que debería absorber las pluviales, provocando con ello que el agua corra por la vía de entrada a la zona deportiva, en pendiente, y vaya a parar al local de 300 metros cuadrados que disfrutan los vecinos y en donde llevan a cabo distintas actividades.

Las estanterías con los libros están colocadas sobre un pequeño altillo y gracias a ello se han librado de mayores desperfectos, pero aseguran que aunque no se pierda material con las reiteradas inundaciones se ensucia el local y se causa numerosos trastornos para la vida de la asociación que cuenta con un área de cocina para cursos, un salón social con mobiliario de madera y un aula de informática. «A última vez que se anegou estivemos catro horas achicando auga», indica Enrique Fernández Maceiras, que asegura que ha solicitado en varias ocasiones al Ayuntamiento que busque una solución al problema, al igual que a la escasa iluminación que tienen en la zona deportiva, aunque por el momento no han atendido su demanda. «A auga fíltrase e cede o terreo», comenta el presidente vecinal mostrando las grietas que esos movimientos provocan.