El oleaje más fuerte y destructivo se produjo alrededor de las 5.45 de la mañana. En estos momentos, las partes más peligrosas están cortadas y los servicios de emergencia trabajan en la zona. Según informar el Ayuntamiento se trata de un dispositivo de 50 personas entre trabajadores de los servicios municipales de limpieza y de obras públicas, junto con una treintena de efectivos de los servicios de emergencia y seguridad, trabajan para retirar los restos de arena, agua y mobiliario que han sido arrastrados a la calzada con el objetivo de que a mediodía se puede reabrir el paseo marítimo al tráfico rodado.
El Ayuntamiento vuelve pide a los ciudadanos máxima prudencia y precaución porque, a pesar de que está previsto el cambio de alerta a naranja a partir de las 15.00 horas, habrá pleamar a las 18.30 horas y el tránsito peatonal en el paseo permanecerá cerrado durante las próximas horas, así como los accesos a las playas.