El fiscal pide que sea condenada a 6 años por apropiarse de 75.000 euros
31 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Si es cierta la versión de la Fiscalía, la procesada se aprovechó de los achaques propios de la edad de la mujer a la que cuidaba para disponer de sus tarjetas de crédito a su antojo. Tanto dispuso de ellas que llegó a retirar la suma de 75.000 euros entre diciembre del 2008 y octubre del 2009, sin que la anciana llegase a sospechar nada. Por ello, la acusación pública pide que la cuidadora sea condenada a seis años de cárcel como supuesta autora de un delito de estafa y otro de hurto continuado. El juicio se celebrará la próxima semana en la Audiencia Provincial.
La procesada comenzó a trabajar en la casa de la adinerada mujer en el 2008. Del trato personal y los cuidados a la anciana, ni un pero. La faena fue hacerse con sus tarjetas de crédito e ir casi a diario al cajero para retirar dinero.
Relata el fiscal en su escrito de acusación que la procesada conocía de sobra el número secreto de las tarjetas y el lugar en el que se guardaban. La confianza depositada por la mujer en su cuidadora era tal, que le pedía a ella que le sacara dinero del cajero.
Así, con el número pin y la tarjeta, la procesada, supuestamente, acudió hasta en 42 ocasiones a una entidad bancaria de Miño entre marzo y octubre del 2009 para realizar operaciones de reintegro de 300 euros.
Cuando la imputada se quedó embarazada, fue la hermana la que ocupó su puesto. En la casa con la anciana y en los cajeros con sus tarjetas. Porque afirma el fiscal que su hermana también retiró dinero. Incluso bajo engaños. Presuntamente, cuando acudían con la anciana al banco le hacían creer que los gastos de la casa eran extraordinarios, inventándose partidas y destinos. La mujer les creía y sacaba el dinero que le decían.