El antiguo España abrirá el día 19 como establecimiento independiente
05 ene 2014 . Actualizado a las 11:03 h.Era «la primera casa del Ensanche» y en la misma estaba el Gran Hotel de Francia según puede verse en una postal turística de finales del siglo XIX. «Fue posiblemente el primer negocio hotelero de la ciudad, no está del todo claro pero parece que abrió en el año 1888, y nosotros queremos continuar esa tradición». Esto apunta Álvaro Lens, director del Blue Coruña, el nuevo hotel de la calle Juana de Vega que abrirá sus puertas el próximo día 19 de enero. Señala que «ocupamos un hueco que ya existía, el del Hotel España», que tenía 84 habitaciones, mientras que el Blue Coruña tiene 70. La razón de la disminución es que las anteriores «eran más pequeñas», explica Lens.
El director evoca asimismo como el Gran Hotel de Francia, un edificio diseñado por el arquitecto Faustino Domínguez Coumes-Gay, pasaría a ser el Hotel España después de la Guerra Civil española (una orden obligó a cambiar todos los nombres para que fueran españoles) y luego, en 1968, sería trasladado al otro lado de la calle Juana de Vega, donde funcionó hasta finales del 2007.
Tras la demolición y rehabilitación llevada a cabo en menos de un año, «solo se conservó el esqueleto del edificio», el Blue Coruña abrirá como un establecimiento independiente si bien «estamos en un montón de centrales de reservas», apunta su director, y cuentan con Sercotel para la comercialización.
Han sido cuatro millones de euros de inversión para la puesta en marcha de «un hotel concebido como alojamiento de alto confort», indica Lens, para luego destacar una serie de comodidades con las que contarán las habitaciones, empezando por el «confort extra», que ofrecen unos colchones con «un novedoso sistema» de descanso.
El arquitecto Antonio Amado es al autor de los vinilos que habrá en cada habitación, «diferente en cada una, con una ciudad del mundo». En la planta baja, tres grandes vinilos mostrarán otros tantos lugares de la ciudad.
Acerca de dos aspectos que llaman la atención del nuevo hotel, nombre y color, el director argumenta que el azul «es el color habitual de la ciudad y en inglés le la un toque moderno», mientras el aspecto plateado del edificio «es ese cielo gris que tenemos tantas veces, aunque no siempre». En resumen, «azul y plata, el mar y el cielo».
En cuanto a los futuros usuarios, Álvaro Lens explica que en la ciudad «el 70 %, aproximadamente, serán clientes de negocios y el resto de ocio». Destaca que para las visitas de negocios el establecimiento ofrece diversas ventajas como que «estás en el centro de la ciudad, sales y tienes todos los servicios a un paso». Además, cuenta con un gimnasio para los usuarios del hotel, un servicio muy poco habitual, señala.
Y será el nivel de ocupación el que determine el número de empleos directos que «oscilará alrededor de las 17 personas». Esta cifra podría variar en función de las necesidades.