«Cuando empecé a trabajar todos los jefes eran hombres»

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Fue la primera secretaria de las audiencias provinciales de Lugo y A Coruña

03 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

A Concepción Otero Piñeiro (Lugo, 1955) le ha tocado ser la primera mujer en casi todos los puestos que ha ocupado a lo largo de su trayectoria laboral. Por eso siempre dice que ella tuvo que «entrar en el mundo del hombre». ¿Y cómo era ese mundo? «Trajes negros. Corbatas negras. Camisas blancas. Y todos los puestos de jefatura ocupados por hombres».

-Aún sigue siendo así en numerosos ámbitos.

-En este tema hemos evolucionado mucho y para bien. En España hay 21 secretarios de gobierno: somos diez mujeres y once hombres. Yo he sido la primera mujer en muchas cosas, pero creo que me ha tocado por edad. La primera jueza es de 1978, cuando terminé la carrera.

-¿En qué ha sido la primera?

-Fui la primera secretaria de la Audiencia Provincial de Lugo en 1981 y la primera que llevó un proceso electoral. Hasta ese momento, las elecciones siempre las llevaban los hombres. En 1983, llegué a A Coruña y también me tocó abrir esos dos caminos en la Audiencia.

-Usted es una de las trabajadoras más veteranas del Palacio de Justicia, donde empezó haciendo prácticas en 1979. ¿Qué significa para usted el edificio de la plaza de Galicia?

-Representa toda mi vida laboral, siempre dedicada a la Justicia, ayudando, trabajando, viendo crisis y, también, tiempos mejores. Aquel mes de prácticas en A Coruña fue un momento muy especial para mí. Sentí que me comía el mundo.

-Una de sus funciones es inspeccionar los juzgados. Dígame, ¿cómo de saturados están?

-Están saturados. La Justicia es la hermana pobre, el patito feo.

-Y su imagen ha empeorado últimamente. Solo hay que ver la encuesta del CIS.

-Eso me da mucha rabia. Aquí intentamos dar una justicia eficaz, transparente... Todo lo que el ciudadano nos está pidiendo, pero no tenemos los medios. Y eso que la situación ha mejorado. Cuando empecé, había máquinas Olivetti. Para poner una sentencia, los funcionarios tenían que colocar seis folios detrás del papel de calco.

-Aquel de carboncillo que te manchaba los dedos a la mínima.

-Ese, sí. [Risas] El auxiliar empezaba una sentencia y, si se equivocaba en la última línea, tenía que volver a empezar.

-Y ahora tiene dos pantallas de ordenador en su mesa.

-Claro, es que algo hemos evolucionado, pero como lo hacemos tan lentamente, no somos capaces de sacar todo lo que entra, al ritmo que entra. Confío en que esto sea pronto la Justicia del siglo XXI que todos queremos. Esa Justicia ágil, rápida, eficiente, transparente, cercana al ciudadano...

-Pues con la implantación de las tasas, al ciudadano se le está alejando la Justicia más que acercándosela.

-Se está comprobando que eso es así. Están entrando menos procedimientos, menos demandas, es verdad. Excepto en social y en penal, claro, pero en el resto, se ha notado.

Concepción otero secretaria de gobierno del tribunal superior de Xustiza de Galicia