«Yo leo sin que me obliguen, leo hasta en verano y eso que no voy al cole». Parece que eso de que «leer es un placer» llega a todos los públicos, o eso decía un niño que ayer participó en una actividad infantil desarrollada en la feria del libro. Él y decenas de compañeros de generación seguían el canto de Uxía, quien ejerció de directora de orquesta en la primera jornada organizada por la editorial Galaxia, bajo el lema «Lemos, cantamos, gozamos».
Uno de los asistentes, José Laredo, comentaba que sus hijas habían comprado el libro que contiene las canciones de la actuación y que viene acompañado por un disco. Añadió que le parecía una idea muy buena eso de «aprender cantando para cogerle gusto a la lectura». Otra de las madres allí presentes explicaba que su hija «se sabe las canciones de memoria, porque leyó el libro donde viene la letra muchas veces».
El espacio dedicado a la actividad estuvo repleto de niños cantando y bailando al ritmo de la música, porque muchos de los que paseaban por los jardines de Méndez Núñez arrastraban a sus padres para entrar a la carpa.
Y es que los más pequeños de la casa son grandes protagonistas en esta edición de la feria del libro. Todos los días se realizan actos enmarcados en A Feira infantil. Su programación ya ha entretenido al público con una escuela de magia que incluía un taller para enseñar el arte, o un cuenta cuentos en el que escucharon el relato O Cullarapo Croque o Qué me pasa, Ntumba.
Pensando en los niños
Entre las 37 casetas que forman parte de la feria, muchas incluyen un gran número de material infantil. El faro de los tres mundos, Tambre Edelvives, Brea y Libros para Soñar son ejemplos de casetas dedicadas a los niños y jóvenes de manera casi íntegra.
Otra de las propuestas es una biblioteca creada a su medida, a la de los benjamines de la casa. Un espacio acristalado, colorido y provisto de sillas y mesas donde pueden sentarse y coger ellos mismos los libros que les llamen la atención. Acuden siempre acompañados, como apunta la supervisora del espacio, que explicaba que «no se debe confundir con una guardería». La verja se echa a las diez, hora a la que los pequeños tienen que marcharse a veces a regañadientes. «Es difícil sacarlos de aquí», apuntó.
Muchos niños llevan la merienda y toman su bocadillo, mientras disfrutan de los libros que tienen a su alcance. La programación infantil continúa su andadura en la feria hoy con el concierto acústico de Uxía con Rosalía pequeniña, en la carpa infantil. Una nueva ocasión para familiarizar a los más pequeños con la literatura.
Pero la feria también sigue para los que no son tan pequeños. Hoy será el turno del escritor Miguel Anxo Fernández, que presentará a las ocho en la carpa central la obra Bícame, Frank.