Sofía tiene las llaves del futuro inteligente

Francisco Espiñeira Fandiño
Francisco Espiñeira CRÓNICAS DESDE LA TORRE

A CORUÑA

23 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Sofía no es ningún nuevo fichaje político, ni tampoco ninguna maga. Es el nombre de la plataforma tecnológica impulsada por la Unión Europea a la que se enganchará el programa Smart City Coruña, un plan para aprovechar los recursos tecnológicos en aras de una mayor eficiencia y calidad de vida para los ciudadanos. El pasado viernes fue su puesta de largo. El director general de Emalcsa, Jaime Castiñeira, encargado de coordinar la licitación y ejecución del que está llamado a ser uno de los proyectos estrella del Ayuntamiento en los próximos años, recordó al centenar de expertos en el mundo de las nuevas tecnologías presentes en el salón de actos del Muncyt un viejo proverbio chino. «Hay tres cosas que nunca vuelven atrás: la flecha lanzada, la palabra dicha y la oportunidad perdida. Y Smart Coruña es una oportunidad que no podemos perder», advirtió en unas palabras que luego fueron corroboradas por el propio alcalde, Carlos Negreira.

El mensaje lleva implícitos varios retos que no son menores en una época de vacas flacas. El primer desafío es conseguir que todos los departamentos municipales se impliquen en el proyecto para exprimir al máximo cada euro. El edil de Urbanismo, Martín Fernández Prado, que fue el descubridor de la subvención comunitaria, es el encargado de coordinar los 21 proyectos piloto que surgirán tras la plataforma y que generarán una inversión directa de unos 20 millones de euros, de los que se calcula que más de la mitad procederán de la iniciativa privada. Con ese dinero, además, se espera generar algo más de dos mil puestos de trabajo en un sector de enorme futuro, que figura como uno de los ejes estratégicos de Coruña Futura.

Talento y colaboración. El proyecto no consiste solo en desarrollar unas aplicaciones para el móvil o algún juguete tecnológico que no tenga más vida que un efímero titular. El desafío es de grandes dimensiones. ¿Por qué se riega en automático cuando llueve? ¿Por qué abren los semáforos cuando no hay tráfico? ¿Por qué se despilfarra energía en alumbrado cuando no hace falta? Estas y muchas otras son las preguntas a las que pretenden responder los distintos equipos multidisciplinares que ya trabajan en el desarrollo de Smart Coruña. En ese equipo están algunos gigantes del sector, como Indra, un referente en todo el mundo, o R, ahora en manos de capital holandés, pero desarrollada íntegramente en Galicia. Y también el mayor vivero de talento de la ciudad, la Universidade da Coruña, junto con algunas de sus spin off.

Espíritu pionero. A Coruña se convierte de paso en un vivero experimental, en una oportunidad de exportar ideas a cualquier rincón del planeta. Pero Smart Coruña tiene también muchos riesgos. No puede ser un pasatiempo ni una manera de gastar dinero. Rentabilizar y optimizar cada euro es una oportunidad de demostrar que la ciudad, y sus trabajadores más cualificados, están listos para competir en la gran industria del futuro.

Xoel, premio al talento comprometido

No llena plazas de toros ni grandes recintos, pero tiene un prestigio muy consolidado en el mundo musical. Vive en Monte Alto y presume de su pasado en Zalaeta. Sufre con el Dépor y no es extraño verle pasear con su bici por el entorno de la plaza de España. Es una persona normal con una habilidad muy especial: convierte en poesía musical sus pensamientos. Y esta semana ha sido bendecido con el Premio de la Música Independiente al mejor artista del año y mejor disco de canción de autor entre un elenco formado por más de 130 aspirantes. Y también el punto culminante de una carrera que arrancó hace ya tres lustros bajo la bandera de la Elephant Band. El título de su último trabajo, Atlántico, es un guiño más a sus sentimientos, los vitales, situadas al pie de la Torre, y los pasionales, que le han llevado a Buenos Aires a descubrir otras acepciones de su alma gallega. Pero en ese ir y venir no ha perdido ni un ápice de su sentimiento coruñés. El año pasado colaboró con la conmemoración del bicentenario del cementerio de San Amaro con una canción especial para el evento y en los próximos meses seguirá desarrollando proyectos en la ciudad. Felicidades.