Estiman que se quedará en 670.000 pasajeros si no llegan más aerolíneas
19 mar 2013 . Actualizado a las 07:03 h.Solo 670.000 pasajeros utilizarán este año el aeropuerto de Alvedro si no llegan nuevas compañías. Esa es la pesimista previsión del comité de empresa de Aena, cuyo presidente, Justo Pérez, exigió a la Xunta un trato «equitativo» para el aeropuerto. De cumplirse su previsión, Alvedro retrocederá hasta los primeros años de la década pasada, cuando se logró romper la barrera de los 600.000 pasajeros.
Acerca de las posibles consecuencias de la bajada de usuarios, Pérez recordó que los responsables de Aena han garantizado que el aeropuerto mantendrá su categoría pese al bajón, pero vaticinó que si a final de año se cumplen sus estimaciones «Alvedro estará más cerca de los 500.000 pasajeros de los aeropuertos de tercera categoría que del millón de los de segunda» y consideró muy probable que se produzcan «recortes en el horario y el personal».
El presidente del comité se reunió por la mañana con los miembros del grupo municipal socialista. Acompañado de la portavoz del PSOE, Mar Barcón, defendió que sus malas previsiones y las de los socialistas «no son alarmismo, son realismo, los datos están ahí».
Críticas a la Xunta
Pérez evitó criticar al gobierno local, pero fue muy duro con la Xunta, a la que acusó de «discriminar Alvedro» al subvencionar a «compañías de bajo coste [que operan desde Lavacolla] que compiten en todos nuestros destinos». El presidente del comité acompañó esas críticas con varias notas de prensa de la Xunta en las que se destacan vuelos de Lavacolla, pero ninguno de Alvedro al mismo lugar.
Pérez también cargó contra el diseño de las campañas de publicidad de Alvedro y Peinador que compensarían las subvenciones en Lavacolla. Recordó que la promoción de A Coruña en Londres «no se acompañó de más frecuencias entre esas ciudades». Más extraño resulta el caso del aeropuerto vigués, la Xunta inició una campaña de promoción en los almacenes londinenses Harrods cuando el vuelo directo entre ambas urbes «ya se había perdido».
Pérez exigió «que se rediseñen las políticas de ayudas» porque, «aunque estamos en contra de las subvenciones a compañías, Alvedro no puede estar discriminado, exigimos el trato equitativo que necesita».
El puñetazo en la mesa
Para lograr esa ecuanimidad, el presidente cree que «hace falta dar un puñetazo en la mesa», un golpe que pidió a la otra «institución responsable del aeropuerto», el Ayuntamiento.
Barcón coincidió en exigir esa firmeza al alcalde, Carlos Negreira, y anunció que si la aplica su partido colaborará «igual que lo estamos haciendo para que no cierre la fábrica de armas».
La portavoz socialista apoyó con reservas la posibilidad de que el Ayuntamiento subvencione de forma directa la llegada de nuevas aerolíneas: «No es la mejor solución, pero no puede ser que otros aeropuertos den ayudas y Alvedro no». Señaló además que si se diesen ayudas deberían estar condicionadas a la creación y mantenimiento de puestos de trabajo entre otras obligaciones. También subrayó que el gobierno debería hacer cumplir lo que se firme: «No puede pasar lo de Vueling, que ignore el convenio firmado y nadie le pida cuentas».
El «monopolio» de Iberia
Justo Pérez también atribuyó parte del previsible descenso de pasajeros al «monopolio» de Iberia en Alvedro, que se ha traducido en un aumento de precios «que va a repercutir a la baja en el número de pasajeros».
Ayer la aerolínea suspendió sus vuelos a Madrid hasta pasadas las tres de la tarde por la «imposibilidad de reorganizarlos» tras la huelga. Además hoy los ocho controladores aéreos de Aena, que tiene 100 trabajadores en Alvedro, serán sustituidos por empleados privados.