Pemex, Langosteira y los retos de la Xunta en A Coruña

A CORUÑA

09 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Mientras Alberto Núñez Feijoo da los últimos retoques a su segundo gobierno, casi idéntico al primero, son muchos los asuntos relativos al área coruñesa que se agolpan en su mesa bajo el capítulo de temas pendientes. En ese epígrafe sobresale el remate de las gestiones para la instalación de Pemex y su operativa para Europa en el puerto exterior. Ahí entra en liza una de las grandes apuestas del reelecto presidente de la Xunta. Francisco Conde, el nuevo conselleiro de Industria, además de uno de los más cercanos colaboradores del propio Núñez Feijoo, ha estado en muchas de las reuniones en las que se negoció el acuerdo para el desembarco de la multinacional mexicana.

Conde no es un cualquiera. Junto con el alcalde, Carlos Negreira, fue la persona en la que delegó toda la responsabilidad el presidente de la Xunta para llevar a buen puerto las gestiones con Pemex. Ahora, en la primera línea de los focos, tendrá que hacer valer su experiencia negociadora para completar la inversión extranjera más importante en Galicia en los últimos años. Están en juego más de 400 millones de euros y cientos de puestos de trabajo, además del efecto locomotora para dinamizar la instalación de nuevas industrias y actividad económica en Langosteira y Morás.

Cuotas o no cuotas. Al margen de Francisco Conde, que es una apuesta personal y directa del presidente de la Xunta, el resto de los conselleiros serán los mismos que en los últimos tres años y medio. Habrá que ver si los nombramientos de segunda y tercera línea premian de alguna forma los resultados del PP en la provincia coruñesa, donde ganó un escaño más, hasta los trece. La ciudad y la comarca han sufrido de forma directa la pérdida de potencial inversor del Gobierno autonómico. A las muchas fotos que se sucedieron sobre la puesta en marcha de la ciudad de la justicia en el antiguo edificio de la Fábrica de Tabacos o la construcción de la rotonda de Sabón, por poner solo dos ejemplos, habrá que sumar las partidas necesarias para hacer realidad inversiones largamente prometidas, necesarias y que van camino de batir todos los récords de lentitud en su tramitación.

La radicalización del BNG. A expensas de que se acabe de conformar la Xunta y llegue el presupuesto del 2013, que amenaza con nuevos e importantes recortes, también sorprende la actitud adoptada por el BNG -y en menor medida por Anova- con respecto a la Constitución. Además de criticar la actual Carta Magna (y la de 1812) una veintena de jóvenes cachorros nacionalistas, y algún veterano, se echaron a la calle esta semana para reivindicar la autodeterminación de Galicia. ¿Será esa la estrategia del Bloque para recuperar el pulso en la calle que se vio en las pasadas elecciones autonómicas que ha pasado a tener como icono a Xosé Manuel Beiras? Esquerra y Bildu son los nuevos modelos de un partido que siempre apostó por las alianzas con el PNV y CiU.