Vivir con vistas a una antena

Toni Silva BETANZOS / LA VOZ

A CORUÑA

CÉSAR DELGADO

Un vecino de Betanzos intenta evitar una instalación de Orange ante su casa

09 nov 2012 . Actualizado a las 07:01 h.

La casa de Ernesto y Lorena es un paraíso convertido en purgatorio. Hoy desde sus ventanas contemplan todo el núcleo de Betanzos, el río y más allá. Paisaje idílico. Pero a pocos metros una antena de telefonía está a punto de levantarse entre ellos y el horizonte. Ese día el purgatorio pasará a infierno. Las vistas que daban sentido a este hogar perfectamente adaptado al entorno serán en breve un adefesio metálico instalado en ese punto a petición de France Telecom. La compañía buscaba una nueva ubicación después de verse obligada a abandonar la polémica antena ubicada en A Lanza, motivo de agrio debate político entre los principales partidos de Betanzos.

En enero de este año, Ernesto y Lorena recibieron una carta que les comunicaba la instalación de la nueva antena en las proximidades de su casa. «Fui a junto al vecino a decirle que nos iban a poner esa estructura y me quedé de piedra cuando me dijo que ya lo sabía, que era en su finca, que él lo había autorizado», recuerda Lorena. No dudaron en contactar con Orange y con el Ayuntamiento para manifestar sus protestas, para intentar aplicar el sentido común por la ubicación de una antena en el frente de su casa «cuando esto está rodeado de fincas solitarias». La compañía llegó incluso a comunicarles que había cambio de planes, que no podían ubicar allí la antena, por lo que la pareja de este rincón próximo a la iglesia de Os Remedios volvió a respirar. Pero esta semana unos operarios comenzaron a montar la estructura metálica al otro lado de su verja. «Estamos destrozados, es una lotería que nadie quiere y nos ha tocado a nosotros», argumenta Ernesto, quien asegura que la colocación de la antena ha deteriorado una relación de total confianza con su vecino. Y este, por su parte, asegura que la amistad se había disipado «de antes». Asegura que recibió una oferta de la compañía Orange para colocar la antena en su finca. «Me informé y me dijeron que desde el punto de vista de la salubridad afectaba menos cuanto más cerca estuviera la estructura de la vivienda -señala-; así que, ya que la iban a poner igual por la zona, así también ingresaba un dinero de alquiler».

Pero el vecino deja abierta una puerta para poner fin al conflicto: «Si Orange acepta poner la antena en la finca colindante en la que ya no les taparía las vistas, por mí sin problema».