El gran día de Xoel López

Javier Becerra
Javier Becerra A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Xoel López se encargó de bajar el telón de un Noroeste Pop Rock por el que pasaron, en dos días, alrededor de 50.000 personas.
Xoel López se encargó de bajar el telón de un Noroeste Pop Rock por el que pasaron, en dos días, alrededor de 50.000 personas. Gustavo Rivas< / span>

El músico coruñés cerró el Noroeste Pop Rock ante 20.000 personas

11 ago 2012 . Actualizado a las 18:41 h.

Xoel López vivió una de las grandes noches de su carrera. En su ciudad natal y ante 20.000 personas reivindicó más de una década de trayectoria. Tal y como había anunciado, este no iba a ser un concierto de gira al uso. Aunque de fondo pendiera un telón multicolor haciendo alusión a Atlántico, su último trabajo, la cosa iba de popurrí. Tras un arranque al hilo de sus nuevos tiempos, sonó El amor no es lo que piensas sustentado por la que fue sección de viento de Deluxe y quedó claro por dónde irían los tiros: un zigzag entre pasado y presente al servicio de su público. Al cierre de esta edición apelaba en solitario al cancionero de su grupo paralelo, Lovely Luna, pero faltaban las intervenciones de Félix Arias, Pulpiño Viascón y Leiva e Iván Ferreiro, que los precedieron.

Mucho antes abrieron tempraneros Wolrus, que ante escaso público desgranaron las canciones de Wooden Tapes, su álbum de debut. Sus plácidas piezas de folk-rock con aroma sesentero y suplemento eléctrico merecían una hora más tardía en el cartel. Tras ellos llegaron Escuchando Elefantes. También tiran hacia lo folkie, aunque en una dirección mucho menos pop. Traían una formación de lujo, reforzada por un batería y un bajista. Sonaron Forever Young, Rain y un sentido homenaje a The Band.

Leiva e Iván Ferreiro

El primer gran nombre lo puso Leiva, que repetía este año en la ciudad tras su pase por el Airiños de Rock ?n? Roll. Guitarrero y rocanrolero, apoyado por un saxo, tiró hacia lo que mejor hace: canciones pop con carcasa rock de aroma estoniano y muchas ganas de epatar. Apenas respiró entre tema y tema, y cayó alguna pieza de su banda madre, Pereza, como Animales. Lo siguió Ferreiro, quien hizo un sombrío repaso a su trayectoria en solitario que alcanzó la luz invocando al grandes éxitos de Los Piratas. De Promesas que no valen nada a Años ochenta, se encargaron de aclimatar para la actuación estrella de la noche. Pero antes, Xoel López se marcó con él a dúo un Turnedo que encantó en la arena. Y concluyó a lo grande con Mi coco.