Solo un positivo en las 91 pruebas de alcoholemia realizadas en los dos primeros días de campaña especial
11 jul 2012 . Actualizado a las 11:41 h.Nunca se debe coger el coche bajo los efectos del alcohol, pero esta semana, en A Coruña, beber y conducir pueden ser sinónimo de multazo. Y es que la Policía Local ha intensificado los controles de alcoholemia en diversos puntos de la ciudad, dentro de la campaña que llevan a cabo el Ayuntamiento y la Dirección General de Tráfico. Ayer al mediodía, nueve agentes activaron un dispositivo en la avenida del Ejército para controlar a posibles infractores. Parece que los imprudentes no madrugan, ya que en total, se realizaron 29 pruebas y todas resultaron negativas. Además, entre los controles del lunes y de ayer por la tarde se realizaron 62 test. Tan solo uno de ellos resultó positivo, y fue tramitado por vía administrativa.
Hay un criterio, muchas veces desconocido y que en pocas ocasiones se justifica: ¿Cómo se selecciona a los potenciales bebedores? Uno de los policías ve venir a los vehículos y escoge a los que considera susceptibles de dar positivo, por su aspecto o sus maniobras, ya que no puede parar a todos debido al volumen de tráfico existente. Cada turno de agentes realiza dos controles, por lo que se hacen seis al día. Los de la mañana, localizados en las zonas de entrada a la ciudad, suelen ser los menos problemáticos. De noche, el dispositivo se amplía. «Ponemos algún vehículo de reacción por si alguien quiere evitar el control», recuerda el oficial de Atestados Sin embargo, toda precaución es poca: «Cuantos más controles hagamos, más cuidado va a tener la gente al coger el coche», advierte López, a la vez que reitera que «la medida más efectiva es la concienciación y la educación a largo plazo».
Entre los conductores no hay demasiado malestar. La mayoría de las quejas se deben a las prisas por cumplir con las obligaciones laborales. «Está bien controlar, pero ahora mismo tengo que irme a trabajar y llego tarde por tener que soplar», lamenta María Luisa Casal. Para quien no va con prisas, la sensación es mejor. Jesús Fernández, de visita en la ciudad, afirma que «los controles son buenos en cualquier momento es bueno para evitar que haya tanto animal al volante», manifiesta.