Peluquería con efectos especiales

A CORUÑA

03 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

1 Sí, estamos en crisis. Muy profunda. Pero con la llegada de septiembre parece que hay brotes verdes. Hoy les traigo varios ejemplos, y todos protagonizados por mujeres emprendedoras. «Nos lanzamos de cabeza, que no queda otra», comenta sonriente Marta López, que junto a Verónica Luck y María Ramírez inauguraron ayer en la calle del Orzán el centro de belleza Oh Dios Mío! Lo original, además del nombre, es que a los tradicionales servicios de peluquería y maquillaje suman el de efectos especiales. «Hacemos caracterizaciones tipo zombi para películas. También envejecimientos, colmillos vampíricos para películas de miedo o prótesis», destacan. Lo curioso es que no solo trabajan para productoras de cine o de teatro, sino que también lo hacen para particulares. O sea, te invitan a una fiesta de disfraces y apareces como Bela Lugosi en Drácula o igualito a Michael Jackson en el vídeo de Thriller. «Para Halloween ya tenemos algunos trabajos encargados», aseguran. Como les vaya bien van a contribuir a que suba mucho el nivel el próximo carnaval. «Hacemos peinados de época, de los años veinte, sesenta o setenta», informan desde su peluquería con efectos especiales. Oh Dios mío!

Zapatería con castillo

2 Otros de los ejemplos que les contaba antes son negocios como de los que les voy a hablar, que, es curioso, se trata de zapaterías. La primera tienda a la que me refiero es todo un ejemplo de espíritu emprendedor. «Es mi primer negocio», comenta sonriente Yolanda Freire, que acaba de abrir Gisela Kids en la planta alta del centro comercial Cuatro Caminos. «Soy máster en dirección y administración de empresas y el nombre está muy pensado. Gisela es una princesa y toda la decoración es de estilo romántico. Hasta contratamos un carpintero para que nos hiciera un castillo donde pueden entrar los niños», comenta Yolanda. «Es una tienda de complementos y zapatos infantiles diferente a lo que hay ahora mismo en la ciudad. Buscamos darle comodidad a la mamá y le ofrecemos más de 6.000 referencias», apunta.

Los nuevos suizos

3 Y si de calzado hablamos, Los Pequeños Suizos de la calle Real marcaron una época. En 1995 cerró la tienda, y su gerente, Pilar Rosende, abrió una franquicia de la firma, Rosende Suizos, en la calle del General Mola. Pilar se jubiló, pero su sobrina Raquel Solana Rosende decidió continuar escribiendo la historia de la tienda. «Hicimos una reforma, pero la idea es seguir la tradición familiar. Por eso conservamos el nombre y las marcas que trabajamos, y nos dirigimos a una clientela fiel que valora el zapato de calidad», dice Raquel, que ayer celebró la fiesta de inauguración. Como pueden comprobar, Marta, Verónica, María, Yolanda y Raquel son ejemplos de mujeres emprendedoras que a pesar de que estamos en crisis han decidido apostar por sus negocios. Ellas son los brotes verdes.