El artista expone en la galería Atlántica las litografías y un libro-objeto en el que narra una historia de su infancia
29 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«Cuéntame otra vez de dónde eres tú». «Nací en un lugar muy alejado de aquí, en una aldea situada al pie de las montañas y a la orilla de un lago». Son palabras del cuento Suleiman y Salúa, una historia que Ali Ali escuchó de niño en su aldea natal de Al Hassake (Siria), «un lugar que está entre los ríos Tigris y el Éufrates, muy cerca de la frontera con Irán». Con la ayuda del escritor Francisco Fernández Naval, este artista afincado en A Coruña ha convertido aquella historia infantil en una espectacular exposición de de veinte litografías (con ocho ejemplares de cada una de ellas) y un libro-objeto de 30 kilos y que abierto mide 2,70 metros de largo y 0,90 de ancho. Todo ello puede verse hasta el 14 de julio en la galería Atlántica. Ali Ali detalla el difícil trabajo de la «litografía sobre piedra» en la que es necesaria una piedra para cada color «y aquí no las tienen, hay que traerlas de Alemania». Confiesa que tras casi dos años de tarea ya era un reto personal acabar el que parece un cuento de Las mil y una noches.