Haití en el olvido

A CORUÑA

26 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Haití produce escalofríos. Ya van más de cinco mil muertos y 18.000 nuevos casos de cólera en los últimos 40 días. Año y medio después del terremoto que causó más de trescientos mil muertos, el país sigue sumido en la destrucción. Ochocientas mil personas siguen viviendo en campamentos improvisados en Puerto Príncipe y otras ciudades tras el seísmo.

Por si fuera poco, la Alta Comisaría de la ONU para los Derechos del Hombre mostró ayer su preocupación porque se están produciendo expulsiones de refugiados en esos campos y se están cerrando otros, en algunos casos con uso de la fuerza, sin suministrarles un alojamiento alternativo adecuado e incluso destruyendo los escasos bienes que les quedaban. Y aun están previstas más expulsiones. La ONU se ve obligada a recordar que tales acciones constituyen una violación de los derechos humanos.

Lamentablemente, todo se quedará otra vez ahí. Una protesta, una llamada a la conciencia (?) internacional, y a otra cosa. Queda ya muy lejos la aparente ola de solidaridad que surgió tras el terremoto y el despliegue de efectivos para asistir a las víctimas. Año y medio después, apenas se ha reconstruido nada y solamente siguen allí algunos heroicos trabajadores de la cooperación, que se las ven y se las desean para cubrir una mínima parte de las necesidades.

¿Qué ha sido de todas las ayudas prometidas? Quizá formasen parte de algunas de las partidas eliminadas en la ola de recortes que afronta la vieja Europa. Incapaz de alumbrar soluciones para la crisis que amenaza su comodidad y de una mínima cohesión interna, la solidaridad se convierte en un valor exótico.