Los bienes en peligro de emigración

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Además del Arquivo do Reino de Galicia, la ciudad tiene otras apetecibles joyas culturales

10 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El puerto de A Coruña era a mediados del siglo pasado escenario de la marcha de miles de emigrantes. Ahora la amenaza de la emigración afecta no solo a las personas sino a bienes culturales asentados en la ciudad y muy apetecibles para cualquier urbe. En el pleno del pasado lunes, Carmen Marón dejó claro que «ni la Orquesta Sinfónica, ni el Archivo del Reino de Galicia, ni la torre de Hércules» se irían de la ciudad. La Torre no parece que vaya a emigrar y la Consellería de Cultura desmintió al día siguiente que hubiera ninguna intención de llevarse a la Ciudad de la Cultura los casi 25 kilómetros de documentos que se guardan en las dependencias del Arquivo do Reino.

En cuanto al Centro Galego de Artes da Imaxe también sonaron voces apostando por su traslado a Santiago. Durante la última estancia en las dependencias de Durán Loriga para inaugurar un espacio dedicado a José Luis Cabo, el secretario xeral de Medios, Alfonso Cabaleiro, negó cualquier posibilidad de traslado del CGAI, que ha empezado a celebrar su vigésimo aniversario. Cabaleiro también destacó que, dada la actual situación económica, la intención barajada en su día de buscar una ubicación más amplia estaba paralizada y destacó «a nosa satisfacción» por la colaboración que, con el CGAI, están recibiendo del Ayuntamiento.

Otras instalaciones paralizadas, y que podrían acabar emigrando, son las del Centro Internacional de Recuerdos de la Cultura Europea, Circe. El anterior ministro de Cultura, César Antonio Molina, había firmado el acuerdo de cesión de estas instalaciones militares con la ministra de Defensa, Carmen Chacón. También durante la la inauguración de la sala dedicada a Cabo, la última estancia oficial de Molina en la ciudad, este reconoció su desilusión por la paralización de un proyecto «que supondría hacer realidad el sueño europeísta de Madariaga».

El Centro Coreográfico Galego, CCG, es otra entidad que durante varios años tuvo una notable presencia en la ciudad, no solo por sus espectáculos sino por las actuaciones en lugares como el entorno de la torre de Hércules, la Lonja o la estación de San Cristóbal. El proyecto de que este organismo contara con unas instalaciones propias en la ciudad enfrentó a la Concejalía de Cultura con la Xunta, con una financiación por medio del Ministerio de Cultura. El resultado final, por ahora, es que el personal del CCG está ensayando en un espacio de las dependencias deportivas de Elviña y las compañías de danza de la ciudad que habían puesto sus esperanzas en las nuevas instalaciones han tenido que buscar nuevas perspectivas.

También Culturgal, la principal cita de la cultura gallega, se celebró en A Coruña hace tres años, pero hace dos no contó con la ayuda de la Xunta y la del último año volvió a tener lugar en Pontevedra, que será su sede definitiva, a pesar de que en su momento la Concejalía de Cultura de A Coruña apostó por acogerla en la ciudad.