Un fuego devora el espacio natural de Dexo y obliga a desalojar chalés

Juan Torreiro OLEIROS/LA VOZ.

A CORUÑA

La policía sospecha de un hombre como posible autor del incendio, que continuaba activo de madrugada

31 jul 2010 . Actualizado a las 10:45 h.

Unas diez cuadrillas de la Xunta reforzadas con servicios de emergencia de toda la comarca, excepto los de A Coruña, combatían al cierre de esta edición un gran incendio que se desató al filo de las nueve y cuarto de la noche en la costa del Concello coruñés de Oleiros, en punta Torrella, entre Mera y Lorbé, que rápidamente, avivado por un fuerte viento, subió la ladera de la zona boscosa de Dexo devorando este espacio natural protegido. Las fuerzas de seguridad sospechaban de la intencionalidad del incendio y buscan a un posible sospechoso «con chándal blanco», comentaba un policía local a otro compañero a través del intercomunicador.

Al menos dos viviendas tuvieron que ser desalojadas debido a la proximidad de las llamas. A las diez y media de la noche, el humo envolvía todo Dexo, lo que llevó a los residentes de la zona a temer por sus casas. La nube se extendió rápidamente por varios municipios, atravesando toda la ría y llegando al corazón de A Coruña, donde se podían ver cenizas en suspensión en el aire. Continuamente en la zona de Dexo se podía escuchar el sonido de sirenas de los vehículos de emergencias.

Al tratarse de una zona muy escarpada la dificultad para sofocar las llamas fue en aumento, sobre todo al echarse la noche encima porque impidió la intervención de los helicópteros. Cerca del epicentro del lugar donde se declaró el incendio, en la parroquia de Lorbé, que ayer estaba en fiestas, se lanzaron varias bombas de palenque al filo de las diez de la noche a pesar de la dimensión que iba cobrando el suceso.

Intencionado

Testigos presenciales aseguraron que el fuego pudo haber sido intencionado, puesto que ya a lo largo de la semana se vivieron varios conatos de incendio en la misma zona. En algunas ocasiones se localizaron varios focos separados apenas un centenar de metros entre sí, comentaron algunos vecinos.

La primera teniente de alcalde de Oleiros, María José Varela, se trasladó al área afectada para comprobar de primera mano el alcance de fuego, donde confirmó que el incendio se había iniciado por la tarde en la parte más baja de la ladera, junto al mar, y que en un primer momento estuvo controlado, pero el viento lo avivó y cerca de la medianoche había graves problemas para evitar que se propagase.

Los servicios de emergencia desconocían la cantidad de superficie quemada, pero hablaban de una gran extensión. Comenzaron a extinguir el fuego con graves problemas de coordinación y pidiendo más efectivos, que poco a poco comenzaron a llegar. Incluso trasladaron un pala excavadora para intentar hacer un cortafuegos.

En la rápida propagación del fuego también ayudó el mal estado del monte; sin limpiar y seco: «Esto es como el papel de fumar», se escuchó decir a un bombero mientras se reunía con sus compañeros.