Losada conservaría el bastón

A CORUÑA

El PSOE sigue como primera fuerza, pero lejos de la absoluta, los nacionalistas bajan solo en votos y el PP frena su progresión

07 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Lejos queda ya el rodillo socialista. Si en el año 2007 el alcalde, Javier Losada, pactó con los nacionalistas «para garantizar la gobernabilidad», aunque ello le costara el rechazo de quien lo convirtió en delfín, los resultados del Barómetro de Sondaxe reproducen el reparto de actas de hace tres años. Los socialistas (11 concejales) aguantan en medio de una crisis galopante, el PP (10) sufre un freno en lo que parecía una progresión meteórica y el BNG (6) pierde fieles, pero ni mucho menos se desploma. Por si alguien tenía dudas, queda claro que unas municipales no son unas generales.

Entre los encuestados baja la valoración de Javier Losada, quien, además, ve cómo la distancia con Carlos Negreira (PP) en este apartado se reduce a unas inquietantes cinco décimas. Lo que esperan los socialistas es que el alcalde, que ya logró enterrar la amenaza de una bicefalia pero tiene que soportar a una comarca revoltosa, recoja beneficios del rosario de obras en los barrios, el inicio de la ampliación de Alvedro, la apertura de la tercera ronda, la erradicación del chabolismo o el Ágora; aunque del plan general, uno de los asuntos estrella de su mandato, el que está decidido a sacar petróleo es el PP.

Carlos Negreira sube en votos, pero teniendo en cuenta el panorama económico -y una Xunta más a favor de obra que nunca- su crecimiento se antoja discreto. Más apreciado por los coruñeses que hace tres años, todavía uno de cada cuatro vecinos no ponen cara al líder del PP. Su labor como oposición en María Pita está por debajo de la nota media en Galicia, mientras que la del gobierno local, aún sin llegar al aprobado, está por encima. Lo malo para Negreira es que necesitaría la mayoría absoluta para gobernar, y que la alianza entre PSOE y BNG no ha producido su anunciado colapso de la ciudad, aunque en asuntos como el idioma, la cultura, el botellón o el plan general sí han surgido diferencias entre socialistas y nacionalistas de las que el PP espera sacar réditos.

En el BNG aún no está confirmado si Henrique Tello será por séptima vez cabeza de cartel. El nacionalista baja en valoración y su formación cae del 20% en estimación de voto, pero mantiene su récord de seis concejales. La pérdida de apoyos puede sembrar, así y todo, cierta inquietud en sectores del nacionalismo que piden savia nueva. Este nerviosismo, y la aspiración de Losada a gobernar en solitario, hará que nacionalistas y socialistas empiecen a marcar con más claridad su territorio.

El sondeo dice que los otros seguirán fuera de María Pita. Carlos Marcos (UC) crece bastante en presencia, pero sus esfuerzos por hacerse visible no se traducen en concejales, su discurso no termina de cuajar y le ha salido un rival incómodo: UPyD. Por la izquierda, IU, sin candidato conocido, apunta a equipo revelación. La que no sorprenderá es la participación. La abstención, que ya fue alta en el 2007, toma distancia de manera preocupante como primera fuerza, lo que se traduce en un tirón de orejas general. De la maña de los candidatos para recuperar a los desencantados dependerá cómo acaben las cosas.