Una provisionalidad agotadora

A CORUÑA

Mayores del centro A Baiuca se quejan de la mala ventilación, de su deficiente construcción y de la falta de buses

13 ago 2009 . Actualizado a las 11:54 h.

«El único deber que tenemos en la historia es reescribirla», dijo el matemático Norbert Wiener. Sin embargo, en el centro de mayores de Arteixo, no piensan los mismo; algunos más que «reescribirla» prefieren olvidarla, por todo el «sufrimento que vivimos na Guerra Civil», comenta una mujer del centro, en relación al derribo de un edificio -antiguo frente de juventudes del bando falangista- que ha suscitado quejas por parte de otra mujer que considera que el edificio está «cargado de recordos». Así, le comentó a la concejala de asuntos sociales, Lourdes Loureiro, que iba a «chorar se o derruban», en una reunión con los usuarios del centro. Las respuestas a este comentario fueron claras: «Chorar temos que facelo nós da alegría», comenta otra usuaria del centro ante la nueva de acondicionar un local para ellos, porque los recuerdos de un centro que perteneció a la «Falange nos causa dolor», dicen, y añaden que «nos recorda todo o que pasamos na guerra». Además, otro problema «é que cumpran os prazos porque o derrubo está feito pero levantar o edificio veremos a ver se é verdade».

El centro A Baiuca se encuentra, provisionalmente, en un local del edificio que lleva el mismo nombre. Hasta hace unos meses, la ubicación del mismo estaba en los pisos de arriba pero con la decisión de la concejalía de levantar un nuevo centro, se han trasladado al bajo que fue hasta hace poco tiempo un taller de costura».

Loureiro, frente a la edificación del nuevo centro, comentó que «lo normal es tirar el antiguo edificio y levantar uno nuevo porque las condiciones del edificio eran penosas», ya que el tejado del antiguo inmueble «estaba mal, había goteras y después de hablar con los arquitectos, que nos comentaron la posibilidad de levantar tres plantas, pensamos que era la mejor opción». El edificio se derrumbó hace dos semanas.

Protestas por el local

Sin embargo, algunos opinan que el local no está acondicionado para hacer uso de él, ya que las ventanas «non poden abrirse» y la separación del comedor de las zonas de actividades es por cortinas; los ancianos opinan que deberían de «alugar o local que está enfronte», aunque según el director del centro, «no está acondicionado». Asimismo, añade que el local en que se encuentran es «algo provisional».

Otra de las quejas fue la escasez de automóviles de transporte acondicionado -«Temos dous buses para trasladarnos», dicen-, por lo que tienen que pagar «o taxi ata o centro de saúde», añaden.