Una hora y media. Ese era el tiempo medio que llevaba ayer hacer el trayecto desde la Casa del Mar hasta la rotonda de Santa Cristina. Y daba lo mismo la elección del itinerario. Las retenciones, que luego se convirtieron en colas kilométricas, se encontraban en la avenida de Alfonso Molina y en la salida de la ciudad por As Xubias. Lo mismo daba que se intentaran buscar alternativas, como subir desde los Castros por la avenida de los Caídos y circular por la avenida de Montserrat, por Eirís, por que esta vía también estaba totalmente colapsada.
Y este gran atasco no fue cosa de algunos minutos, ni tan siquiera de una hora. Fueron cuatro horas en las que la paciencia de los cientos de conductores que se vieron afectados tuvo que ponerse a funcionar al cien por cien. Los ventiladores de los vehículos también tuvieron que esforzarse para refrigerar los motores y, al mismo tiempo, facilitar aire fresco al habitáculo de los ocupantes para defenderlos del calor que está afectando a A Coruña y su área metropolitana.
Todo el problema comenzó pasados unos minutos de las dos de la tarde. A esa hora cuatro vehículos que bajaban del puente de A Pasaxe hacia la nacional VI colisionaron en cadena en el carril central del viaducto. En el accidente no hubo heridos; tan solo se registraron daños materiales.
A los pocos minutos llegaron a la zona varias patrullas de la Guardia Civil de Tráfico. Pero a pesar de ello, sí se retrasó demasiado tiempo la retirada de los automóviles siniestrados. O eso, al menos, era lo que opinaron varios conductores que circulaban por la zona del siniestro. Aun así, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico fueron capaces de sacar los coches del carril central y arrimarlos al vial derecho. Pero la medida dispuesta para minimizar los problemas en la circulación no dio los resultados apetecibles.
Red interurbana
Y es que fue producirse el accidente -además, en hora punta- y las primeras retenciones no se hicieron esperar. Y estas, a medida que pasaban los minutos, fueron convirtiéndose en colas.
Por Alfonso Molina los problemas llegaron hasta la plaza de Orense. Pero además también afectaban a la ronda de Outeiro al colapsarse el vial de acceso a la arteria principal. Y lo mismo ocurrió en la avenida de San Cristóbal, Salgado Torres y Severo Ochoa. Las colas de la avenida de As Xubias se extendieron hasta Primo de Rivera, colapsaron la avenida del Ejército y cargaron de un volumen de tráfico muy importante la avenida del General Sanjurjo.
Pero los problemas en la circulación no se le pueden achacar exclusivamente a la colisión en el puente de A Pasaxe. Los coches, aunque tarde, fueron retirados en menos de una hora. Y las colas continuaron. Fue la salida masiva de la ciudad hacia las playas la que alargó en el tiempo el caos circulatorio.
Vuelco
Problemas de tráfico también se registraron en la A-6, en el acceso y desvío hacia A Coruña y Carballo por la AG-55. Fue sobre las once y media de la mañana y debido al vuelco de un tráiler cargado con bobinas de papel que se incorporaba a la vía rápida. El camión cortó uno de los carriles y causó retenciones. Su conductor resultó herido, aunque según un compañero, de escasa consideración.