El concejal más bromista se disfraza de antepasado

Maruja Campoviejo redac@lavoz.es

A CORUÑA

26 jul 2008 . Actualizado a las 03:07 h.

Perfectamente equipado. El pasado jueves, el jardín de San Carlos viajaba al pasado y se convertía en escenario de un típica cena del Medievo, organizada dentro de esta nueva edición del mercado medieval Crunia 1208: Feira das Marabillas. Casi doscientas personas no quisieron perderse esta oportunidad de vivir por unas horas como lo hacían sus antepasados, y acudieron a esta original cita. El primero de los requisitos para asistir al encuentro -además de comprar la correspondiente invitación que costaba 28 euros- era ir correctamente ataviado con ropajes típicos de la época medieval. Así lo hicieron todos los presentes, muchos de los cuales iban en grupos o parejas, que confesaron que se habían apuntado para «salir de la rutina y hacer algo diferente». Cambio de aires. Otro que también salió de la rutina y cambió su despacho en María Pita por los bancos de San Carlos fue el teniente alcalde y concejal de Fiestas, Carlos González Garcés , que acudió a la cena disfrazado como un perfecto caballero medieval. Acompañado de un miembro de la Asociación Comercial y Empresarial Ciudad Antigua (Aceca), José Luis Silvela , el edil escogió un traje color teja y sombrero con pluma a juego, en el que no faltaba ningún detalle, desde los lazos en los zapatos hasta la espada en la mano. Como se recordará, González Garcés está considerado uno de los concejales más entrañables y bromistas de Ayuntamiento coruñés, ya que se hizo famoso en toda España después de afirmar que el cuerpo de bomberos «estaba muy buen dotado», tras lo cual le entró un contagioso ataque de risa.

Además de mostrar su disfraz y dar muestra de su característico humor, Carlos González Garcés también pudo dar buena cuenta de la deliciosa cena que se sirvió en esta celebración, y en la que no faltó el queso, la empanada, los mejillones y el pulpo, todo ello regado con un buen vino. Seguro que más de uno se chupó los dedos al estilo medieval, y también al actual (que viene a ser el mismo).

Otra que también se tiene que disfrazar, al menos siempre que pisa las tablas de un teatro, es Carmen del Valle , la compañera de Arturo Fernández en la obra La montaña rusa , que hasta mañana se representa en el Colón. La actriz ovetense, ganadora de un premio Max por su interpretación en La Celestina , se mostró encantada de poder compartir escenario con «un gran actor y una persona inteligente, que lo que ha hecho es darme cancha, porque cuando tu compañero está bien, tú también estás bien». Carmen del Valle desveló que su papel en esta pieza teatral es el de una mujer «que va cambiando, porque ella guarda un gran secreto, que no va a desvelar hasta el final de la función. Es un continuo misterio, como una muñeca rusa que se va abriendo y va desconcertando al personaje que tiene al lado». La intérprete de Oviedo confesó que está fascinada con su personaje y con la vida de actriz, aunque tenga que trabajar todo el verano. De hecho, reconoció que «los actores de gira somos unos afortunados, porque trabajas por la tarde y tienes todo el día libre para pasear y disfrutar».

Y terminamos hablando de una feliz ceremonia que tuvo lugar ayer en la iglesia de la Venerable Orden Tercera, en la Ciudad Vieja. Allí contrajeron matrimonio César Wonenburger , crítico musical de La Voz y director del Festival de la Ópera, y Maite Conde Alemany , empresaria de la tienda de decoración El Pote. Numerosos amigos y familiares quisieron acompañar a la pareja en este día tan especial, que comenzó en el templo religioso, y que luego continuó con un delicioso banquete que se sirvió en el restaurante del Hotel Finisterre. Como era de esperar, y más conociendo la profesión del novio, la música no faltó en toda la celebración, que se alargó hasta bien entrada la madrugada. Ahí tienen a los novios, radiantes y plenos de felicidad.