Antroido 2007 | Inauguración de la calle Manuel García Canzobre A pocos metros del paseo marítimo la ciudad se vistió de celofán para rendir tributo al choqueiro más grande
20 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.La plaza del Parque, en Monte Alto, se llenó ayer de gabardinas de celofán, el característico disfraz de Manuel García Canzobre. La gente acudió cubierta con bombines; la única chistera estaba en el monumento que desde 1996 recuerda allí al mito del carnaval coruñés. El Mariachi de Canzobre, la comparsa que lideró en vida, volvió a reunirse para rendir honores a su gran letrista. No lo hacía desde once años atrás, pero la ocasión lo merecía. El motivo de la fiesta no era otro que homenajear al gran personaje del antroido herculino incluyendo su nombre en el callejero de la ciudad. Y el día no podía ser otro: martes de carnaval, entre disfraces y la música de las comparsas. A la una y media de la tarde, una larga comitiva encabezada por las hermanas y la viuda se dirigió a la vía que a partir de ahora se llamará calle Manuel García Canzobre. Las acompañaba una destacada representación del gobierno municipal: allí estaban los concejales Esteban Lareo, Cándido Barral y José Manuel Iglesias Mato. Con la familia Cuando se descubrió la placa, las decenas de personas presentes rompieron a aplaudir. Pero después regresaron a la plaza del Parque para continuar con la fiesta. Allí se produjo el momento más emocionante del acto, cuando la familia de Canzobre se acercó al monumento para depositar una corona. Después, las coplillas ácidas del Mariachi de Canzobre, que en su día tanto le gustaban a Alfonso Molina, sonaron a través de la megafonía, pero todo el mundo acompañó a la comparsa en la interpretación: decenas de voces rindieron tributo a su autor cantando al unísono. Ni la buena granizada que cayó al final del acto, ni un pequeño error tipográfico en la placa de la nueva calle (pone Canzobra en lugar de Canzobre, pero en breve se subsanará) consiguieron aguar un acto que, como le hubiera gustado al propio homenajeado, tuvo un marcado carácter festivo..