Militar e intelectual

Carlos Fernández A CORUÑA

A CORUÑA

Personajes coruñeses | Juan Castañón de Mena Castañón, que estaba casado con la coruñesa Amalia Fariña, fue ministro del Ejército, arquitecto, ingeniero geógrafo y vocal fundador del patronato de la Fundación Barrié

26 sep 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

A su talla como militar profesional, Juan Castañón añadió un indudable prestigio intelectual, ya que era doctor arquitecto e ingeniero geógrafo. Casado con la coruñesa Amalia Fariña, fue, además de ministro del Ejército, vocal fundador del patronato de la Fundación Barrié de la Maza. Había nacido en Madrid en 1903 e ingresado, en agosto de 1918, en la Academia de Infantería de Toledo. Como oficial participó en diversas acciones de la guerra de África, ingresando, a comienzos de 1931, en el cuerpo de Estado Mayor. Antes de la guerra civil del 36 estuvo destinado en la VIII División Orgánica, con sede en A Coruña. Durante la contienda bélica fue jefe de Estado Mayor de la División 82, que mandaba el general Aranda, interviniendo de forma destacada en las batallas de Teruel, Ebro y en las campañas desarroladas en las zonas de Levante y Cataluña. En 1940, una vez concluida la contienda, fue ascendido a teniente coronel por méritos de guerra. Ascenso En 1952 ascendió a coronel y fue ayudante de campo del jefe del Estado, Francisco Franco. Como general, años más tarde, fue gobernador militar de Madrid y jefe de la División de Infantería Guadarrama número 11. Ya como teniente general, asumió la responsabilidad de jefe de la Casa Militar del Generalísimo y, desde el 30 de octubre de 1969 al 6 de junio de 1973, ministro del Ejército. En aquel período, Castañón de Mena acometió en este cargo la modernización de las Fuerzas Armadas, incluyendo la racionalización del servicio militar y el aligeramiento de mandos en las distintas unidades, así como el traslado de varios acuartelamientos fuera del casco urbano de las ciudades. Manifestó en 1970: «El Ejército guarda una actitud silenciosa, mejor callada, en su trabajo. No sé si esta actitud, que es pudor y no orgullo, será defecto o virtud y si es hoy conveniente o no. Pero, sea lo que sea, el Ejército es así». Una vez retirado, el general Castañón de Mena fijó de forma definitiva su residencia en Madrid, donde falleció en el año 1982.