HEMEROTECA Ramón Conde instalaba su escultura «El Guardián» en el entorno de la Torre

La Voz LA VOZ | A CORUÑA

A CORUÑA

SANDRA ALONSO

SUCEDIÓ EN 1994

11 sep 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

? mediados de septiembre de 1994, al parque escultórico de la torre de Hércules se sumaba El Guardián , una estatua de Ramón Conde, cuya función sería «mantener la paz» en la zona de punta Herminia, junto a la caracola de Moncho Amigo. La obra, de quinientos kilos de peso, estaba realizada en bronce, y tenía 1,20 metros de altura. El propio artista la definía como «un guerrero, un vigía atento que trata de contextualizar con su alrededor, desafiante y pantagruélico». Conde consideraba que el entorno de la Torre «era un paraje privilegiado y con una belleza natural que transmite mucha fuerza. Cuando lo observo, me empuja un sentimiento de energía y expansión». En la carrera del escultor, El Guardián no era una obra «excesivamente novedosa, aunque sí presenta un estudio diferente sobre la variante del equilibrio», dijo. Diez años después, Ramón Conde vuelve a estar de actualidad con una exposición, en la galería de Ana Vilaseco, de su trayectoria.