Pregonero in extremis

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo A CORUÑA

A CORUÑA

JOSÉ TOMAS

Crónica | Fiestas de Curtis

30 ago 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

?ay profesiones para la que no es necesario tener una formación específica, pero en las que se requiere contar con una cierta relevancia pública, además de ser un buen orador. Así se podría definir el trabajo de pregonero de fiestas, aunque, en muchos casos, de lo único que se trata es de que alguien dé el chupinazo a los festejos, sea quien sea. De esta forma se podría definir el duro trabajo que tuvieron que realizar los miembros de la comisión de fiestas de Curtis para conseguir que alguien abriera las celebraciones como es debido. Estaba anunciado que el deportivista Diego Tristán se encargara de esta tarea, ya que, al estar lesionado era imposible que jugase contra el Español. Sin embargo, Javier Irureta decidió convocarlo, «no porque fuera a jugar, sino porque no anduviera medio perdido», explican desde la organización. Empezó entonces una intensa búsqueda para encontrar a un sustituto. El ex entrenador del Deportivo Arsenio Iglesias fue otro de los nombres que se barajó, pero le era imposible, así como a varios periodistas a los que se le solicitó ayuda. El propio sábado, horas antes del pregón, a alguien se le ocurrió que podría ser el jefe de la Policía Local de Betanzos, Enrique Fidalgo, que acaba de comprar una casa en el municipio. El elegido mostró su sorpresa por este importante encargo, y reconoció que no sabía mucho de Curtis, por lo que tuvo que chaparse un libro sobre la historia de la localidad. Al final, hubo pregón y todos contentos.