Clara y Victoria, mujer contra mujer

La Voz

A CORUÑA

09 mar 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

El 1 de octubre de 1931, el Parlamento reconoció el derecho al voto de la mujer. 161-121 fue el resultado final. En los escaños sólo había dos representantes femeninas. Una, Clara Campoamor (Partido Radical), votó a favor; la otra, Victoria Kent (Partido Radical-Socialista) lo hizo en contra. «Es necesario aplazar el voto femenino», sentenció durante el debate la malacitana Kent, licenciada en Derecho y que fue nombrada directora general de Prisiones al proclamarse la República. «Entiendo que la mujer, para encariñarse con un ideal, necesita algún tiempo de convivencia con el mismo ideal. No se lanza a las cuestiones que no ve claras y por eso entiendo que son necesarios algunos años de convivencia con la República», argumentó, según se puede leer en el catálogo de la exposición. En realidad, esta diputada pidió el aplazamiento por razones de convivencia política, pues temía que ellas fuesen conservadoras en el ejercicio de su derecho al sufragio. La madrileña Campoamor, que citó a la coruñesa Pardo Bazán en una de sus intervenciones, replicó con cierta ironía a Kent: «Yo y todas las mujeres a las que represento queremos votar con nuestra mitad capaz masculina, ya que no hay degeneración de sexo, porque todos somos hijos de hombre y de mujer, y recibimos por igual las dos partes de nuestro ser». «Una clara victoria». Así tituló días después la revista Gracia y Justicia una ilustración en la que se veía a Clara boxeando con Victoria.