Entrevista | Jan Davis
15 dic 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Sentada en la primera fila del salón de actos de la Escuela de Caminos, Jan Davis (1953, Florida, Estados Unidos) aguarda el inicio de la charla de Pete Rodríguez, su compañero de trabajo en el Centro Marshall para Vuelos Espaciales de la NASA. El conferenciante la delata ante los periodistas. «Jan es astronauta», deja caer. La mujer no quiere restar protagonismo a Rodríguez y se resiste (una pizca) a la entrevista. Al final, accede amable. En su cuello reluce un colgante con la cruz de Santiago. «Es que ayer [por el domingo] estuvimos en Compostela. Me interesa mucho toda la historia de esa ciudad», explica la astronauta en inglés, que traduce Pete Rodríguez. -De niña no sabía qué quería ser de mayor. La vocación me vino tras graduarme en la Universidad. Era doctora en Ingeniería y también piloto... lo de ser astronauta era como dar otro paso, pero más complicado. Exige mucha preparación, un entrenamiento muy fuerte y muy rígido. Y no sólo físico, sino también mental. -¿En cuántas misiones ha participado? -En tres. En la primera, que fue en 1992, se realizaron experimentos científicos a bordo del Endeavour . Las otras dos, en 1994 y 1997, fueron en el Discovery , y en ellas se combinaron los experimentos científicos y el lanzamiento de satélites. -¿Cuál era su tarea allí arriba? -Básicamente tenía que manejar el brazo robótico, que es el que tiene que colocar el satélite con precisión. -El astronauta español Pedro Duque, que también estuvo en el «Discovery», dijo que lo que más le había sorprendido del espacio es que desde el cielo no se distinguían fronteras... -Se tarda hora y media en dar la vuelta a la Tierra. Y te puedo decir que a través de todo ese tiempo no se ven fronteras, sólo una nación que es el hogar de todos los seres humanos. Eso es lo más bonito de ir al espacio, la sensación más maravillosa que se puede experimentar allí arriba, el ver el planeta desde las ventanillas. -Dicen que la gran muralla china es la única construcción humana que se distingue desde el espacio. ¿La vio? -Pues no, pero vi muchas ciudades y aeropuertos. -¿Qué responsabilidad tiene ahora? -Soy la responsable de la oficina de seguridad para las misiones, la que se encarga de comprobar si todos los sistemas funcionan bien. -¿Por qué no se ha vuelto a la Luna? -(Jan se ríe. Señala a Rodríguez. «Que responda él», dice, y Pete lo hace) Lamentablemente, la carrera hacia la Luna estuvo propulsada por la competencia con los rusos. Hace tiempo que se cambió esa filosofía, que se decidió usar la tecnología espacial en beneficio de toda la humanidad, para conseguir avances médicos o para realizar experimentos físicos. -Jan, ¿cuál es el vuelo que más le gustaría realizar? -Ir a Marte. -¿Cree que el hombre llegará a habitar Marte? -La humanidad habitará Marte eventualmente, pero no va a ser pronto, sino en un futuro a largo plazo.