¿Hay un coruñés en la Luna?

A. MAHÍA / R. VENTUREIRA A CORUÑA

A CORUÑA

Un total de 11.819 personas nacidas en la ciudad tuvieron derecho a voto por correo en el extranjero En la luna no, pero en El Chad, Líbano o Zaire sí. Hay 11.819 coruñeses con derecho a voto en el extranjero. El cierre de la campaña ya los cogió con el voto echado. Algunos lo hicieron en tropel, como en Argentina, que son 2.006. Otros, en solitario, como ese coruñés que emitió su voto en Malasia. O ese otro que lo hizo Kuwait. Y es que siendo el coruñés un hombre de mil oficios, cualquier esquina bajo el sol es buena para vivir y votar. Que se lo digan a Elena Yebra, que de Sánchez Bregua fue a caer en Jamaica.

20 oct 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Todavía existen países donde no hay coruñeses. Aparte de la luna. No se tiene constancia de ellos en Belice, Alaska, Afganistán, Pakistán, Irán o Irak. Y, en cambio, los hay donde son más de mil, como en Argentina (2.006), Reino Unido (1.823), Suiza (1.152), Uruguay (1.450) y Venezuela (1.902). También hay estados donde estan más solos que la una, como Rumanía, Argelia, Mozambique, Nigeria, Zambia o Kuwait. En total, hay 11.819 coruñeses repartidos en 64 países. ¿Qué hace un coruñés en la remota Kenia? ¿Qué le da África que no le dé la avenida de Os Mallos? «Paz, trabajo y tranquilidad». Quien responde es Rubén Rubial, residente en Nairobi desde hace tres años. Y tiene 32. Trabaja en una agencia de turismo británica. Y ya votó. Rubén no le pregunta al periodista por el final de la campaña, le pregunta sobre el Depor, «que lo intento seguir a través de internet». Él ya votó. Lo hizo por correo. «Esto es un lío. Tanto, que me dieron ganas de no hacerlo», aclara. Eugenia Álvarez es una de los 54 coruñeses y coruñesas que vive en Perú. Pero no en la capital. Ella abrió un hotel en el corazón de la selva amazónica. Explica la odisea: «Me enamoré del lugar y me lancé a la aventura». Fue eso lo que le pasó también a María Elena de Miguel Yebra, una coruñesa de Sánchez Bregua que ni se acuerda de los años que lleva en Jamaica. Trabaja en la embajada española y «por eso me costó menos trabajo y molestias votar en las autonómicas».