Luis Paz OPINION
29 jun 2001 . Actualizado a las 07:00 h.A pesar de la fecha, las cifras de este barómetro de primavera no invitan a una interpretación bucólica. Ante noticias que hablan de despidos, recortes y ajustes, los coruñeses, como el resto de los españoles, se preocupan de nuevo por la marcha de la economía. El desempleo se percibe hoy como el principal problema de la ciudad, por encima de «clásicos» como el tráfico, el aparcamiento o el urbanismo. En los últimos seis meses ha descendido el porcentaje de quienes consideran que la situación económica de la ciudad es muy buena, a la vez que aumenta el de aquellos que la califican tan sólo de regular. No deja de constituir una paradoja que estas respuestas coincidan en el tiempo con el anuncio de la construcción de una serie de infraestructuras (palacio de congresos, nuevos accesos, hoteles, estación intermodal) que apuestan por el potencial de desarrollo de la ciudad. ¿Nos hemos vuelto de pronto pesimistas? No lo creo. Las encuestas reflejan no tanto una falta de confianza como una sana preocupación por lo que sucede más allá del Pasaje. Los coruñeses, aunque a veces se diga lo contrario, no vivimos en una nube. Luis Paz es periodista