Vivió para que lo mirasen

Luís Pousa Rodríguez
LUIS POUSA A CORUÑA

A CORUÑA

Fallece en A Coruña, a los 61 años, el entrañable Perchas

20 abr 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Se extinguió una de las leyendas del paisaje humano coruñés. La ciudad se quedó ayer sin Vicente Vázquez Garza, El Perchas, uno de los personajes más entrañables y singulares que han pasado por A Coruña durante los últimos lustros. A este ingeniero técnico industrial de Fenosa, que se había jubilado en 1995, le venció finalmente una larga enfermedad, cuando contaba 61 años. A Vázquez Garza se le veía pasear, ataviado con sus inconfundibles trajes, por Alfredo Vicenti o la plaza de Pontevedra. Allí estaba la cafetería Manhattan, su favorita, donde degustaba el sabor de su ciudad y se dejaba ver a la hora del aperitivo, siempre fumando tabaco rubio y caminando con su peculiar estilo. No se reconocía como dandy y negaba que su atuendo fuese extravagante, pero era capaz de lucir unas botas rojas. De su devoción por la moda y de su amplia colección de vestuario nació, precisamente, ese apodo, que él no consideraba peyorativo. «Siempre me gustó vestir bien, porque la moda me atrae mucho, por eso me pongo lo que corresponde con cada época del año», explicaba en una entrevista con La Voz en 1998. Había nacido en Ourense, pero desde pequeño vivió en A Coruña, debido al traslado de su padre, empleado de Unión Fenosa. En la misma empresa trabajó Vicente Vázquez hasta su jubilación anticipada. Sus compañeros subrayaban su carácter perfeccionista, que trasladaba, también, a su impecable vestuario. Tras una prolongada estancia en el hospital, El Perchas regresó hace unas semanas a su casa, donde murió la madrugada de ayer. Por expreso deseo del fallecido, su sepelio tendrá lugar en la intimidad familiar. Sus hermanos, cuñado y sobrinos recibieron ayer numerosas muestras de condolencia.