La sobriedad y la intensidad de la zaga marcan el despegue celeste
04 nov 2013 . Actualizado a las 12:09 h.El Celta ha dado un paso al frente en su totalidad. Da la impresión que Luis Enrique ha dado con la tecla. El asturiano ya tiene un once casi definido y los jugadores parecen haber asumido la idea de juego. Pero el salto cualitativo aparece en especial en la línea defensiva, que ha sido capaz de dejar la portería a cero en los dos últimos partidos a domicilio y que el sábado en el Nervión dio toda una lección de compostura táctica. Tan solo en la salida de un córner el Sevilla fue capaz de crear una ocasión real de peligro. Todo lo demás fueron fuegos de artificio.
Sobriedad
Dos salidas consecutivas sin encajar
El dato parece revelador. El Celta ha sido capaz de volver a casa en sus dos últimas salidas sin encajar ningún gol. Incluso, en estos últimos cuatro partidos solo el Barcelona le ha hecho daño real. El Levante se llevó el triunfo de Balaídos con un tiro postrero, el único que efectuó entre los tres palos a lo largo de toda la contienda. Sacando de catálogo la cita con el líder, entre Levante, Málaga y Sevilla le han disparado a puerta en siete ocasiones, a poco más de dos por contienda.
Intensidad
Cabral sube un punto la contundencia
Al crecimiento de Fontás, clave para el centro del campo, se le une el punto mayor de agresividad que aporta Gustavo Cabral, que había sido titular en las dos primeras jornadas para pasar después a un segundo plano. Salvo el desliz, importante, del primer gol ante el Barcelona, las actuaciones del argentino están siendo de lo más notables. David Costas, que apunta a excelente central para el futuro, ha sido el sacrificado en el centro de la zaga. Los laterales son cada vez más largos y contundentes.
Lectura
Aprender a enfriar los partidos con el marcador a favor
Si el Celta no ha sido capaz de ganar en casa es porque no supo cerrar los partidos ante el Espanyol y el Granada que tenía de cara. En el nuevo San Mamés, adelantarse en el marcador le duró un suspiro. Sin embargo, tanto en Málaga como especialmente en Sevilla, el equipo supo manejar los tiempos. Buscando la posesión cuando era posible y cerrando espacios cuando estaba sin balón. Desactivar a Rakitic como hizo el equipo vigués el sábado es un punto muy a tener en cuenta. El croata no disfrutó ni de una oportunidad a lo largo de toda la contienda.
El medio campo
Un trivote que crece en cada partido
Aunque Luis Enrique apuntó que era algo circunstancial, adelantar la posición de Oubiña se ha convertido en la mejor noticia para desatascar el juego del Celta. El medio campo ha recuperado el papel protagonista que tenía asignado. En defensa para dar equilibrio y en ataque para diversificar la salida de balón de la mano de jugadores como Augusto o Álex (falta por unirse a la fiesta un Rafinha en crecimiento). El Celta ha borrado todo rastro de previsibilidad y en las últimas contiendas ha superado con relativa facilidad a sus adversarios. Casi siempre ha tenido el control del balón. Siempre del partido salvo con el Barcelona.
Filosofía
La idea de Luis Enrique parece haber cuajado
Aunque costó más de lo esperado, la idea de juego que traía Lucho al Celta parece que se ha automatizado. Los vigueses quieren el balón, han recuperado pegada en ataque y han subido su nivel defensivo. Lo que quería el entrenador sobre el papel y que ha costado casi dos meses conseguir. Lo importante ahora es mantener sin desviación la hoja de ruta.
Confianza
Los dos últimos triunfos han cambiado el panorama
Las dudas que aparecían hace un par de semanas se han convertido ahora en un mar de confianza. Los jugadores cada día se atreven a más.