El Celta era un mar de lamentaciones a la conclusión del partido. El punto hubiese reportado un efecto balsámico, pero la derrota en la última jugada fue todo un mazazo para el plantel y el cuerpo técnico.
Paco Herrera tardó media hora en comparecer. Su cara lo decía todo. «Ha sido una derrota bastante dura. Encima que estás abajo, pierdes en los últimos diez segundos. Eso te hace un daño en principio irreparable y después tienes toda la semana para preparar esos estropicio que ha supuesto la crueldad del resultado», comentó, mientras admitía que veía la contienda empatada: «El empate lo teníamos que tomar como bueno, ellos estaban más fuertes que nosotros, el equipo ha estado bien en defensa y no veía ninguna opción de que nos pudieran hacer gol. Llegaban pero acababa todo en el borde del área».
En el vestuario, más de lo mismo. Abatidos. «Fue un mazazo, creo que hicimos todo para ganar, los últimos 20 minutos estaba complicado, ellos tenían un poco más el mando, y se nos fue al final de todo», apuntaba Borja Oubiña.
Andrés Túñez tampoco le encontraba explicación: «Logo de loitar os 90 minutos, que che marquen na última xogada, doe bastante, pero loitamos, traballamos, xogamos contra un dos mellores da liga e demos a cara. Hai que seguir, non queda outra. Un golpe duro, pero mañá é outro día e a fin de semana co Xetafe non podemos perdoar», comentaba el santiagués en el plano positivo.
Carlos Bellvís estaba igual de fastidiado, pero más directo: «Estamos mal, porque ya prácticamente teníamos un punto y en el último minuto nos dejan jodidos. Estamos fastidiados, serios, intentando pensar en que se puede, que hemos hecho cosas buenas para llevarnos un punto y al final ha sido un centro y mala suerte».
Hasta Ernesto Valverde reconocía que la suerte se había cebado con el Celta aunque ellos habían sido los beneficiados: «Nos hicimos con el control del juego en los últimos 20 minutos, a un paso de hacer un buen pase y marcar. Hemos caído mucho en el fuera de juego. Cuando un equipo recibe eso es un poco cruel». Reconoció que el Celta fue quien más problemas le puso y que había tenido sus oportunidades de gol.
En lo positivo, Herrera quiso poner de manifiesto el compromiso de todo el plantel: «No puedo poner ningún pero al equipo, que se esforzó, pero nos ha faltaron más profundidad a la hora de hacer nuestro juego de ataque».