El portero del Lugo prefiere no hablar sobre metas más ambiciosas que la permanencia hasta alcanzar los 50 puntos
08 mar 2022 . Actualizado a las 17:20 h.De padre británico y madre mexicana, Óscar Alexander Whalley (Zaragoza, 1994) ingresó en la cantera del Real Zaragoza con 12 años y llegó al Lugo esta temporada como refuerzo estival avalado por una convincente trayectoria en Segunda División. Titular en los primeros compromisos, una lesión le apartó del equipo durante dos meses y medio y fue a su vuelta cuando consiguió ganarse la confianza de la afición, que ya lo señala como uno de los principales responsables de la desahogada situación del equipo en la tabla.
—¿Por qué les costó tanto ganar al colista? Según Albés, la obligación les pesó.
—Ningún partido de Segunda es fácil. Todos los equipos tienen calidad y compiten. Partiendo de esto, creo que el míster tiene razón y esa obligación nos vino un poco grande y derivó en ansiedad. Cometimos muchas imprecisiones en los pases y en los controles, que normalmente no cometemos, y casi todas fueron provocadas por las prisas por ganar. Lo mejor es que, sin hacer un buen partido, conseguimos los tres puntos y eso nos tiene que servir de lección.
—Por lo visto aquí, nadie diría que el Alcorcón necesita un milagro para salvarse.
—Seguro que la derrota fue un gran palo para ellos, puesto que hicieron un gran partido y tuvieron alguna que otra buena ocasión para marcar. Sorprende que el Alcorcón sea colista y solo haya sumado 14 puntos.
—A este Lugo, por el contrario, solo una catástrofe lo condenaría a sufrir para seguir en Segunda División.
—Ya sabes cómo es esto, mira lo que pasó la temporada pasada... Todavía nos quedan 10 puntos para llegar a los 50 que nos marcamos, y aunque ahora estamos bien, nadie está libre de una mala racha. Lo más importante en estos momentos es preparar el partido de la próxima jornada en Almería.
—¿De verdad cree que alguno de los cuatro últimos alcanzará los 50 puntos?
—No sé... Es complicado, la verdad, pero puede pasar de todo. Todavía quedan muchas jornadas por jugarse.
—Dígame la verdad. Ahora que la permanencia está prácticamente lista, ¿no han hecho conjura para tratar de llegar a los puestos de promoción de ascenso?
—En el vestuario nada se ha hablado sobre eso, si bien es cierto que todos somos conscientes de que tenemos una buena ventaja sobre la zona de descenso y estamos más cerca de los puestos de play-off. No cerramos la puerta a nada y todo lo que logremos a mayores será súper bonito, pero el primer objetivo es el que es y aún no lo hemos conseguido.
—Almería, Éibar y Valladolid son las próximas salidas. Imagine que sacan 7 puntos.
—Me cago en diez, ¿dónde hay que firmar? (risas).
—No es imposible. ¿Eso cambiaría la perspectiva?
—Seguramente. Empezaríamos a ver las cosas de otra manera.
—Estuvo 13 partidos fuera por una lesión en la mano. ¿Cómo vio a Fran Vieites?
—A pesar de no tener mucho recorrido en la categoría, estuvo a muy buen nivel. Es un gran portero y lo hizo genial.
—¿Temió perder la titularidad?
—Sinceramente, no pensaba en eso. Solo me preocupaba mi dedo, que se recuperase bien y cuanto antes para poder ayudar de nuevo al equipo.
—Antes de fichar por el Lugo había jugado en el Zaragoza, el Huesca, el Sporting y el Castellón. ¿Encontró algo nuevo aquí?
—Sí. Aquí hay un compañerismo en el vestuario difícil de encontrar en muchos clubes. Los veteranos son un ejemplo, un espejo en el que mirarse por su comportamiento en situaciones difíciles, en situaciones favorables... Te ayudan a ser mejor compañero, mejor persona y mejor futbolista. Esta familiaridad fue clave en la última permanencia y está siendo clave este año.
—Históricamente, la portería siempre fue una de las posiciones mejor cubiertas en el Lugo. Yoel, Dani Mallo, José Juan, Roberto, Juan Carlos, Cantero... ¿Tuvo esto presente cuando recibió la propuesta para jugar aquí? ¿Acentúa la presión que viene de serie?
—A todos esos que has dicho los he visto jugar y son grandes porteros, pero cuando uno va a un nuevo equipo no piensa en quien estuvo allí antes, sino en entrenar y trabajar duro para estar al 100 % en cada partido y hacerlo lo mejor posible. Si fiché por el Lugo fue porque me veía preparado para estar a la altura.
—Jugó en la liga griega (OFI Creta) y en la de Dinamarca (Aarhus). ¿Qué tal las experiencias?
—La de Dinamarca fue un poco complicada, por la cultura, el clima y las características de la liga, que era muy física. En Grecia, mucho mejor, estuve fenomenal.
—En el 2014 debutó con la selección española sub-21 en un amistoso contra Bélgica.
—Así es. En el campo de A Malata de Ferrol, creo. Nos metieron un buen repaso (1-4). Jugamos Kepa y yo, media parte cada uno, y recuerdo que ellos iban como aviones.
—Albert Celades ya no volvería a citarlo. ¿Por qué?
—Por detrás venían Pau López y Rubén Blanco y los llamaron a ellos. Eso habría que preguntárselo a Celades.
—¿Quién era su espejo cuando empezaba en esto?
—¿Te acuerdas de Edwin Van der Sar??
—Claro. Ganó la Champions con el Ajax y el Manchester United. También jugó en la Juventus.
—Pues cuando yo era joven él fue mi espejo, me gustaba mucho.
—La última. ¿Qué tres equipos subirán a Primera División?
—Almería, Éibar y... (piensa), posiblemente el Valladolid.