Chris Ramos, un multiusos por crecer

Millán Gómez

CDLUGO

ALBERTO LÓPEZ

22 jul 2021 . Actualizado a las 18:41 h.

Chris Ramos es uno de los fichajes del Club Deportivo Lugo en esta pretemporada. A efectos prácticos, ya era jugador libre durante la temporada pasada. Al fin y al cabo, fue cedido por el Real Valladolid en su último año de contrato. No fue renovado en Valladolid previo paso a Lugo. Desde el verano pasado, era una oportunidad de mercado para el Lugo. Prácticamente, mejor imposible. Jugador que llega cedido que, si te convence, puedes optar a ficharlo en propiedad, como así fue. Si rinde por debajo de tus expectativas, no tienes atadura en papel firmado con él.

Ramos cumplió la liga pasada con el Lugo. Su rendimiento, eso sí, fue de más a menos. Explotó al inicio con Mehdi Nafti, aunque no fue titular hasta el noveno partido del tunecino como primer entrenador. Estereotipado más como revulsivo, más como futbolista de segundas mitades. Nafti lo conocía bien, pues lo entrenó la temporada anterior en el CD Badajoz. También fue secundario con Luis César Sampedro hasta encadenar tres titularidades. No fue titular en ninguna de las últimas cinco jornadas con Rubén Albés. Es un jugador al que le faltan registros tácticos y cierto poso competitivo en fase defensiva para ser un futbolista más constante, más fiable. Tiene 24 años. Por ende, margen más que de sobra para crecer, para explotar. Y Lugo es un lugar ideal para ello.

Chris Ramos debutó en Primera como titular en la primera jornada de la liga 2018-2019 en Girona con el Valladolid. Pese a no volver a jugar ni en esa ni en otra liga en máxima categoría, ningún otro jugador de Primera en la liga 2018-2019 fue capaz de superar el tope máximo de velocidad demostrado en aquel partido en Montilivi: 33.68 kilómetros por hora. Significativa su velocidad y su zancada para un futbolista tan alto, pues mide 1.93 metros.

Ramos, siendo diestro, puede jugar en cuatro posiciones: extremo izquierdo, extremo derecho, segundo punta y delantero referencial. Es un multiusos, un futbolista polivalente, un recurso ecléctico. Nafti afirmó que su lugar ideal es banda izquierda. Quizás. Así explotó los espacios con su zancada y verticalidad en partidos como contra el Albacete en casa con inferioridad numérica del Lugo. O en el partido de la segunda vuelta precisamente en Albacete cuando el encuentro se convirtió en un ida y vuelta. Es el contexto ideal para Chris Ramos. Marcó tres goles entre Liga y Copa: en casa contra el Girona, fuera en Logroño y en Girona en Copa. Los tres, en posición de ariete, de delantero, de nueve. Definición contra el Girona, olfato en un balón dividido en Logroño y cabezazo en Girona en Copa. Por tanto, marcó siempre que estaba en zona de nueve puro. Es un rematador aéreo notable. Hay que explotar esa vía. Y más cuando es complementario con Manu Barreiro y José Ángel Carrillo. Apenas ha jugado como delantero y a él, en el campo, se le nota que le gusta. Jugando en banda, le atrae trazar diagonales para finalizar. En ocasiones, incluso, con falta de coordinación, de diálogo con sus compañeros para ocupar mejor los espacios y elegir mejor quién debe rematar. Con una voracidad absolutamente imprescindible. Esos avisos entre compañeros son fácilmente corregibles. La aptitud y la actitud las tiene.

Chris Ramos es zancada, es potencia, es juego aéreo y es gol. En el 4-4-2 que le gusta a Rubén Albés con dos delanteros a diferentes alturas, es un futbolista ideal. Para atacar los espacios en transiciones, para ir a las caídas o para buscar el centro-remate. “Solo” hay que crear el contexto adecuado para aprovechar sus ventajas.