El exjugador lucense del equipo rayista desea el éxito de los dos clubes y recomienda «jugar con la cabeza fría»
28 may 2021 . Actualizado a las 20:16 h.El Club Deportivo Lugo se juega la vida mañana en Vallecas frente a un Rayo Vallecano en el que un lucense echó raíces y se convirtió en un símbolo. A pesar de haber pasado por la cantera del Real Madrid y el Barcelona y por otros equipos como el Las Palmas, Numancia y Celta, el nombre de Roberto Trashorras (Rábade, 1981) estará ligado de por vida al del club vallecano, donde pasó siete campañas y echó el telón a su carrera a las puertas de la temporada 2018-2019. Su deseo es que tanto el Rayo como el Lugo cumplan sus objetivos. La experiencia le dice que son los locales los favoritos, y no tan solo por jugar en casa y defender su plaza en la promoción de ascenso a Primera, pero no descarta ningún resultado.
-En Lugo le hemos perdido un poco la pista desde su retirada. ¿Sigue ligado al fútbol?
-Estoy colaborando con una emisora de radio de ámbito nacional, comentando partidos de Primera y Segunda División. También hago de comentarista en la televisión y he hecho los cursos de director deportivo y el nivel 3 de entrenador.
-Vaya, que pronto lo veremos en un banquillo.
-Es posible. Estoy esperando a ver si aparece alguna propuesta. Todo mi vida he jugado al fútbol y mi futuro tiene que estar ligado al fútbol. Y si puede ser cerca del césped, mejor. Esa es mi idea. Ahora toca esperar por una oportunidad y valorarla muy bien porque creo que el primer paso es muy importante.
-Un Rayo Vallecano-Lugo decisivo. Le metería en un compromiso si le pregunto por sus preferencias.
-Mi deseo es que los dos equipos cumplan sus objetivos y lo mejor para mí, por lo que me une al Rayo Vallecano y a Lugo, es que pueden hacerlo independientemente del resultado. Para ellos lo mejor es que dependen de sí mismos.
-Los pronósticos favorecen al equipo vallecano.
-Es evidente que más complicado lo tiene el Lugo porque se va a encontrar con un rival que también se lo juega todo y lo hace en casa, aunque Vallecas no va a estar como tendría que estar. Seguramente el Lugo hubiera preferido disputar este partido en su estadio, pero debe afrontarlo con optimismo, teniendo muy presente que a pesar de estar 16 partidos sin ganar fue capaz de llegar vivo a la última jornada y depende exclusivamente de su resultado. Posiblemente lo hubieran firmado hace un mes.
-Los problemas del Lugo se veían venir. ¿A qué los achaca?
-Lleva ya tres temporadas logrando la permanencia en el último momento. Y este año su trayectoria no ha sido buena. Poca estabilidad en el banquillo, muchos cambios... Lo lógico es que un equipo que en la segunda vuelta está 16 jornadas sin ganar estuviera ya descendido. Pero el destino le ha dado una última oportunidad y a ella debe agarrarse con todas sus fuerzas.
-Usted no llegó a jugar en el Lugo. Ni en la cantera.
-No. Me he enfrentado al Lugo muchas veces en categorías inferiores. Yo salí del Racing Vilalbés a la cantera del Barça.
-El Rayo mira a Primera y el Lugo se juega seguir en Segunda. ¿La presión es la misma?
-La responsabilidad es la misma y la presión es máxima para los dos equipos, pero pudiendo elegir yo quisiera verme en la situación del Rayo. No es lo mismo jugar por ascender o por lograr un título que jugarte el descenso. La presión del Rayo es más fácil de llevar que la del Lugo. Cuando juegas por no descender la presión es más difícil de soportar. Y te lo digo por experiencia. Partidos así es fundamental afrontarlos con tranquilidad, tener gente con experiencia, que haya vivido situaciones parecidas, y que transmita calma al grupo. Lo normal es que juegues demasiado acelerado, con tensión, queriendo ganar el partido cuanto antes.... Son partidos que requieren mucha tranquilidad y mucha cabeza.
-En el Rayo jugó unos cuantos partidos a vida o muerte bajo la amenaza del descenso. ¿De cuál guarda los mejores recuerdos?
-Lo tengo claro. El del gol de Tamudo en el minuto 95 cuando nos jugábamos el descenso de Primera en la temporada 2011-2012. También era la última jornada, no nos valía el empate y fue un partido tremendamente complicado y muy incómodo para nosotros. Queríamos hacer cosas que no sabíamos, muy acelerados... Teníamos la impresión que el partido no estaba donde queríamos...
-Pesarán las piernas una barbaridad.
-Sí, claro. Por eso es tan importante no precipitarse, jugar con la cabeza fría y no dejarte llevar por los resultados en otros campos o por un gol en contra.
-¿Los jugadores saben lo que está pasando en los partidos de sus rivales directos?
-Sí. Yo siempre los supe. Tratas de evadirte, pero es prácticamente imposible porque siempre te fijas en la reacción del banquillo, la del público, te hacen comentarios...
-¿Qué importancia le da al hecho de marcar primero?
-Es muy importante porque acentúas la presión que ya tiene el rival y dispara tu confianza. Pero tanto o más lo es que el equipo que encaje el gol no se desmorone y mantenga la calma. Las prisas no son buenas. Aunque en este caso no son tan determinantes los resultados de otros campos.
-La última. ¿Cree que no se valora en su justa medida la trayectoria del Lugo desde su ascenso a Segunda División en el 2012?
-Más allá de que en las últimas temporadas ha coqueteado varias veces con el descenso, es un club que ha sabido asentarse en el fútbol profesional y eso tiene mucho mérito. Quizás, después de tantos años y siguiendo el ejemplo de otros equipos como la Ponferradina o el Mirandés, podría intentar dar un paso más y mirar a metas más ambiciosas y apostar por incrementar su masa social, aunque esto último es bastante complicado porque en Lugo el baloncesto está muy consolidado con el Breogán.