Punto insuficiente, pero que suma

Millán Gómez EN VERTICAL

CDLUGO

LOF

El Lugo marcó en jugada directa trabajada y recibió el gol en nuevo error en transición

20 may 2021 . Actualizado a las 17:04 h.

El Club Deportivo Lugo continúa la senda competitiva iniciada contra el Zaragoza en casa. No sabemos si será suficiente, pero sí que es el camino. Rubén Albés se adaptó, se disfrazó de Mehdi Nafti. Analizando al equipo al que llegó, optó por maximizar, aprovechar lo trabajado previamente. Acierta. Un entrenador que llega a falta de siete partidos no puede hacer pretemporada, solo pequeños ajustes. Son contextos diferentes. Otra cuestión es iniciar una temporada desde el verano y poder progresar, hacer evolucionar a un equipo.

En Albacete, el Lugo generó bastantes opciones de gol, más o menos claras. Paradójicamente, notablemente más en la segunda parte que en la primera, en la cual marcó su único gol. Le faltó, seguramente, ambición y confianza para ir a por el 0-2. Sin excesiva secuencia de pases, sin un orden táctico predominante y sin fluidez destacable, pero compitiendo y buscando fútbol directo. Así llegó el primer gol. Jugada aparentemente sencilla, pero trabajada. Balón en largo de Ander Cantero, Manu Barreiro gana el duelo y peina para que Puma Rodríguez, raudo y veloz, ataque la caída para definir con vaselina. El trabajo impagable de Barreiro es conocido. Sí es importante la convicción del Puma en la jugada porque lee bien la jugada, se anticipa y ataca el espacio con convicción. Se adelanta. El extremo cedido por el Alavés marcó su quinto gol. Llevaba quince jornadas sin anotar. Y bonita la imagen de la celebración entre Puma y Rubén Albés, lo que demuestra compromiso. Imagen similar a la de Albés con Cristian Herrera y Manu Barreiro al ganar al Mirandés. Imágenes que significan.

Errores que cuestan puntos

El Lugo cometió un error imperdonable en el 1-1. Transición ofensiva del Albacete y los lucenses no bloquearon la acción ni con interceptación legal ni con una falta táctica. La conducción de Alberto Benito dañó. Hugo Rama intentó obstaculizarlo y, quizás, realizar una falta, pero no lo consiguió. Él u otro compañero deberían realizarla. Diego Caballo gana la espalda a Puma y Eduard Campabadal. La defensa se hunde, Xavi Torres llega para barrer y también se hunde. Y gol. Un tanto bastante similar al recibido en Gijón. En aquel caso, fue Puma el que no frena la jugada. Con Fernando Seoane en el campo seguramente se hubiese frenado ese contraataque.

Sin alardes y contra un rival muy dañado, pero los lucenses tuvieron momentos interesantes. Borja Domínguez dio continuidad a los detalles positivos mostrados en la segunda mitad contra el Mirandés. Domínguez aportó asociación en ciertos momentos, así como recuperación. En la posición de interior en paralelo a Hugo Rama se encontró cómodo. Falta una de sus principales virtudes: el disparo de media y larga distancia llegando desde segunda línea, como el gol marcado en Elche la temporada pasada. Hugo Rama falló en el 1-1 al no cometer la falta y le faltó fluidez con balón. Sigue siendo importante a balón parado y debe mejorar en defensa. Xavi Torres fue novedad como pivote posicional, se incrustó entre centrales para ayudar en fase defensiva y aportó, por momentos, robos y cambios de juego, dos de sus principales virtudes. Experiencia le sobra.

En el tramo final, era evidente que el Albacete tenía que arriesgar en caso de victoria o empate parciales del Lugo. No le valía el empate. Fue en ese tramo donde Chris Ramos, como extremo derecho, generó hasta cuatro ocasiones, dos de ellas en el tiempo añadido. Antes de ese momento, realizó una jugada individual con disparo al larguero incluido. Seguramente, pecó de excesiva combinación en la ocasión final generada cuando, tras una peinada de Moctar Sidi El Hacen, pudo finalizar él en el mano a mano con el portero Bernabé Barragán, pero cedió el balón a Cristian Herrera. Un Herrera que tuvo dos momentos interesantes con una prolongación hacia Luis Ruiz, quien centró y finalizó infructuosamente Juanpe, así como una dejada para un disparo de Campabadal en la prolongación. Chris Ramos desequilibró, al estilo de Gerard Valentín. Valentín también tuvo una opción en un balón parado en la segunda mitad, similar a una de Diego Alende en la primera. Ambas botadas por Hugo Rama. En el cabezazo de Juanpe volvió a ocurrir algo habitual: descoordinación en el remate entre dos compañeros, en este caso entre el citado Juanpe y Ramos. Falta de automatismos y de comunicación. Quizás, excesiva ansiedad. Pero ganas de cargar el área.

También el Lugo pudo perder. Sobre todo, con un error de Roman Zozulya en un cabezazo muy factible y, por supuesto, el penalti lanzado de forma paupérrima por Álvaro Jiménez. No es un acierto notable de Ander Cantero, pero Cantero no se vence. Y ahí reside parte del éxito. Y Álvaro Jiménez es un especialista desde los once metros, desde donde marcó cuatro goles en esta temporada.

La salvación tiene dos caminos coincidentes y compatibles: ir a ganar los dos partidos que quedan, focalizarse en ese objetivo, pero también pensar que la permanencia pasa “únicamente” por superar en un simple punto al Sabadell, situación en la que los lucenses están ahora mismo, así como igualar en puntos al Castellón y a la UD Logroñés, con los que el Lugo tiene ganado el “average” directo y, en caso de triple empate, también se salva pues en esa pequeña liga de tres equipos los rojiblancos sumarían 8 puntos por 3 de cada uno de sus rivales. E incluso en caso de cuádruple empate entre los cuatro, pues el Lugo tendría 9 puntos por 6 del Sabadell, así como 5 del Castellón y de la UD Logroñés. Y conviene recordar que, pese al descenso ya matemático del Albacete, éste puede superar al Lugo, aunque los lucenses han ganado el “average” directo en caso de que los albaceteños igualen la desventaja de tres puntos.

Todo pasa por ganar. Y el lunes juega también la afición. Incluso en los momentos dorados durante estas nueve temporadas en Segunda costó mucho alcanzar o superar los tres mil aficionados en el estadio Ángel Carro. Ahora pueden acudir dos mil. Es decir, la masa social fiel y estructural del club. Y también juega. Por ellos, por nosotros, por la ciudad, por la provincia y por la camiseta.