Las consecuencias del trabajo

Millán Gómez SAQUE DE ESQUINA

CDLUGO

30 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las tres victorias consecutivas del CD Lugo responden a dos patrones fundamentales: el trabajo y el compromiso. Difícilmente puede haber un cuerpo técnico más trabajador, profesional, metódico, cercano, respetuoso y educado. Ecléctico en su concepción del juego, plural en su registro de ejercicios y siempre enviando mensajes positivos hacia los jugadores. Correcciones constructivas como rasgo principal. Ayudando al futbolista transmitiéndole confianza y cercanía. Un entrenador impecable en su relación con los compañeros, muy respetuoso con los medios de comunicación y que en la primera victoria del equipo recuerda en rueda de prensa que ese triunfo fue también mérito de los jugadores no convocados. Ni cuando sumaban solo un punto de los primeros nueve hubo una mala cara del cuerpo técnico. Pongo la mano en el fuego por su trabajo. Los resultados son poco menos que incontrolables.

Pasan las generaciones de jugadores, pero siempre varios de ellos me comentan lo mismo: «Qué bueno es Seo (Fernando Seoane). Había jugado contra él varias veces y sabía que era buen jugador. Pero cuando lo tienes en tu equipo te das cuenta de que es muy bueno. Disimula cada error de los compañeros, parece que no está y tapa los huecos». Un futbolista de Primera que afortunadamente disfrutamos. Un jugador monumental. Con él, el despliegue y la ubicuidad de Ramón Azeez. La creatividad e inteligencia de Carlos Pita volverán a aportar, además de un Sergio Gil que será más fuerte y que en pretemporada demostró que su calidad y, especialmente, sus aperturas de juego le convierten en positivamente diferente.

El equipo es más solvente defensivamente que la temporada pasada. Le generan menos ocasiones. Y en la portería, dos guardametas de Primera. Juan Carlos, titular en Liga, colecciona algunas de las intervenciones más brillantes. Roberto, un profesional estupendo, fue decisivo en Tarragona, donde se inició la racha positiva. Segundos después de parar el último penalti, decía que eso les fortalecía de cara a Albacete. Así fue. Dos profesionales con respeto y cariño mutuos.

Francisco pidió llegada a los jugadores de segunda línea. Donoso, con su golazo en Tarragona, abrió la lata. Le siguió Iriome, con tres goles completamente decisivos. Su potencia y verticalidad son determinantes. Solo necesitaba confianza. Impecable en su comportamiento con sus homólogos: ahora, Guille; en su día, Ferreiro.

Los goles de los delanteros llegarán. Cristian Herrera es un punta diferente, que crea espacios para los compañeros por movilidad. Destacará en la definición, como en Elche. Polaco necesita tiempo para adaptarse y Mario Barco ya ha demostrado su capacidad goleadora en temporadas previas, incluso en un lugar de exigencia como Pontevedra.