Carlos Pita, un «gentleman» de la asistencia en el Ángel Carro

Alexandre Centeno Liste
alexandre centeno REDACCIÓN / LA VOZ

CDLUGO

Fue considerado la pasada temporada como uno de los mejores centrocampistas de la categoría de plata y en el presente ejercicio es el quinto mejor pasador

12 nov 2014 . Actualizado a las 01:01 h.

Si de algo puede presumir Quique Setién en el Lugo es de contar con algunos de los mejores pasadores de la Segunda División española. Futbolistas que acarician el balón en cada acción, que la tocan y la tocan hasta encontrar la mejor opción y que finalmente son capaces de asistir a sus delanteros entre líneas.

Es el caso de Carlos Pita (A Coruña, diciembre de 1984), que el pasado domingo contra el Sabadell dejó su sello de calidad en el minuto 39 con una asistencia a Iago Díaz de esas que un buen amante del balompié no se cansa de ver una y otra vez.

El joven mediapunta lucense vio que su compañero coruñés levantaba la cabeza en busca de una opción acertada de pase. Y entre cinco rivales corrió hacia el área mientras le pedía el balón. Pita no lo dudó. En cuestión de décimas de segundo visualizó la posición de los tres compañeros y ocho contrarios que tenía por delante y no se lo pensó dos veces: perfecto pase al hueco para la carrera de un Iago Díaz que no perdonó ante la meta del conjunto catalán.

Fue el primer gol de un Lugo que venció al Sabadell por 2-1 y se asienta en la mitad de la tabla a solo dos puntos de los puestos que dan derecho a disputar la promoción a Primera.

Un 83 % de eficacia en el pase

Una bella acción pero que no deja de ser una práctica bastante frecuente en el que fue considerado la pasada temporada como uno de los mejores centrocampistas de la categoría de plata y que en el presente ejercicio es el quinto mejor pasador con una media de 63 por partido (Seoane es el líder con 64) y con un porcentaje de éxito del 83 %.

El futbolista coruñés ha participado en 11 de los 12 compromisos disputados por su equipo, ha marcado un gol y la del pasado domingo es su primera asistencia aprovechada por un compañero.