Las caras y cruces de las bandas

M. Álvarez LUGO / LA VOZ

CDLUGO

El Lugo ha vuelto a apostar por una revolución en la parcela ofensiva antes del nuevo curso

12 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Lugo iniciará la pretemporada en cuestión de días. Un verano más, la revolución del conjunto rojiblanco se ha dado en la parcela ofensiva. Del equipo que logró el ascenso, solo permanecen en el plantel los defensas Manu y Víctor Marco, así como el mediocentro Pita. Y a lo largo de esta semana, los del Ángel Carro han intensificado las contrataciones de los futbolistas de banda. Iriome y David Ferreiro, que la pasada campaña vistieron la camiseta de los descendidos Mirandés y Hércules, han sido los dos primeros en llegar.

Cuando Quique Setién recaló en el Lugo en el año 2009, recogió una plantilla en la que los hombres de banda eran Tornero, Arroyo y Poratti. Una temporada después, los dos primeros se convirtieron en los estiletes de un conjunto que se hizo con el título en Segunda B, pero que falló en su intento de acceder a la categoría de plata. En el caso del argentino, abandonó el conjunto rojiblanco. En esos dos cursos, hombres como Sergio Arias o Iván González se escoraron habitualmente para dotar de mordiente a los extremos.

La primera gran revolución en las bandas llegó en la campaña 2011-2012. Ni Tornero ni Arroyo continuaron en el club. Pero el Lugo acertó con las incorporaciones de Quero, que cuajó una gran promoción de ascenso, e Isma López, amo y señor del lado izquierdo y futbolista desequilibrante en Segunda B. En la recámara quedaba Luismi, capaz de moverse en las tres posiciones por detrás del delantero. Los resultados fueron óptimos, ya que los del Ángel Carro certificaron el ansiado ascenso en el Ramón de Carranza. En ese escenario, fue tomando cuerpo la irrupción de Iago Díaz.

Salto de categoría

En la nueva categoría, se le dio otro lavado de cara a las bandas. Pablo Álvarez, procedente del Deportivo, recogió el testigo por el costado derecho. Mientras que el argentino Tonetto estaba destinado a ser el referente zurdo. No obstante, el sudamericano se fue difuminando con el paso de las jornadas. Y Óscar Díaz, llamado a ser una alternativa en ese puesto, se destapó como el pichichi rojiblanco. Iago Díaz adquirió un mayor protagonismo, mientras que Rubén Durán ejerció de comodín en algunos encuentros, al igual que Víctor Díaz. En el mercado invernal, Iván Pérez aumentó el arsenal de Setién.

Pese a que el Lugo selló la permanencia de manera holgada, la revolución volvió a darse en las bandas. Siguieron Iago Díaz, que dio un salto de calidad a medida que avanzó la temporada 2013-2014, y Pablo Álvarez, que vio cómo su rendimiento menguaba a causa de una lesión padecida en el encuentro de Copa frente al Mirandés. Iván Pérez, por su parte, realizó un gran inicio de temporada que palió, en parte, el escaso rendimiento que se le pudo sacar a Ernesto.

La sorpresa agradable pudo ser Pablo Sánchez, con un rendimiento alto en los partidos como local y un fútbol de calidad. No obstante, padeció más problemas para echar una mano en la parcela defensiva.

Un año más tarde, el Lugo ha dado otro golpe al timón. Solo Ernesto e Iago Díaz permanecen en el equipo. Mientras que otras variantes como Pablo Álvarez, Iván Pérez, Pablo Sánchez o Víctor Díaz le han dado paso, de momento, a hombres como David Ferreiro o Iriome.