Mantener la reencarnación

Murillo EN ROJIBLANCO

CDLUGO

12 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las dos últimas victorias del Lugo en el Ángel Carro (Recreativo y Mallorca), precisamente ante equipos de la élite clasificatoria y lustroso historial, han mostrado la reencarnación rojiblanca de inicio de temporada. Es decir, el equipo lucense ha recobrado sus virtudes y valores en la cancha, que le catapultaron a los puestos ascensores. Incluso su cohabitación con los mismos se prolongó en el tiempo más allá de la mera sorpresa puntual, y llegó a parecerse más a una seria opción de futuro. Sin embargo, los acontecimientos se precipitaron y el excelente fútbol que propició los resultados positivos se trocó en un grisáceo y postrero período negativo, donde el equipo perdió el pulso competitivo inicial. La excelencia se había esfumado, y solo aisladamente el equipo mostró destellos puntuales del pretérito prometedor. Se entró en una espiral de dientes de sierra, con más picos negativos que positivos. Sin embargo, el técnico se aferró a potenciar el factor más decisivo de la temporada: incrementar los partidos sin encajar goles, como seguro de vida de puntuar. A la postre, la primera premisa de Perogrullo para no dejar sumar. Para ello, juntó líneas, cerró espacios, subió la línea de presión, y priorizó músculo para cubrir objetivos de urgencia. En una palabra, recobró equilibrio, partiendo de la inseguridad individual defensiva y la parquedad realizadora. Pragmatismo de pizarra, ante todo. Pero como de medio campo hacia arriba también hay talento y calidad, tampoco se renunció al mismo, aunque hubiese que amnistiar más de una vez al líder del gol, Rennella, entre otros. Si para la permanencia aún hay que sumar algunos puntos más, a partir de mañana, según sea el resultado de la Nueva Condomina, se podrá establecer el definitivo objetivo de esta campaña: mirar hacia arriba o hacia abajo. Mal adversario el Murcia para este menester, porque es un equipo muy hecho y con buenas individualidades, de las que deciden por sí solas, pero si el Lugo es capaz de maquillar sus veleidades defensivas (la ausencia de Seoane es un serio hándicap, en ese sentido), tendrá ganado un gran techo de otro buen resultado. Con el permiso del Murcia y del calor.