Víctor Marco, la línea de la coherencia

M. Pichel LUGO / LA VOZ

CDLUGO

26 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Víctor Marco es uno de los capitanes del Lugo. Uno de los estandartes de la defensa, línea que ha subido un peldaño su nivel desde la pasada temporada. 16 jornadas sin encajar suponen un respaldo firme a su actuación, además del primer peldaño para puntuar en un equipo en el que el gol, pese a los dos de la última jornada, sigue siendo un bien escaso. El valenciano dibuja la línea de coherencia en el quehacer rojiblanco, y estima que no se ha variado el trabajo para que se haya producido ese gran salto adelante desde atrás.

«Tanto el año pasado como en este, estamos en buena línea. No hemos cambiado casi nada. Y siendo prácticamente los mismos, con un trabajo más o menos similar. Quizás tenemos un poco más de suerte con el acierto del rival. Pero nosotros seguimos una línea. No sabría decir por qué encajamos menos, siempre hacemos los mismos movimientos, la estrategia. Defendemos bien todos, todos estamos muy comprometidos, y tener la posesión y el control de juego nos lo facilita». Así explica el central, de forma exhaustiva, el funcionamiento de la retaguardia. Un compendio de acciones comprobado en el último partido, para tumbar con superioridad, en un regreso a las esencias, a uno de los gallitos, como el Recreativo.

El equipo recupera sensaciones. «El resultado de este fin de semana nos ha dado tranquilidad», refuerza Víctor, aunque asegura que en ningún momento se han visto asaltados por los nervios, en la cercanía a los puestos de peligro.

Más cerca de la promoción

Alejados estos, se mira mucho más de cerca la promoción de ascenso, a un solo punto. «Vamos por el buen camino», señala el defensa, que no piensa más que en cerrar cuanto antes el objetivo primordial del equipo, que no es otro que la permanencia, para la que, estima, «hará falta algún punto más» de los 50 inicialmente previstos en todas las cábalas. «Siempre es mejor mirar para arriba que para abajo», dice.

Y para conseguirlo ve al equipo en un buen momento. También él reconoce llegar al tramo final con las pilas bien cargadas. Y fuerte mentalmente: «Me estoy encontrando bien. Hay que seguir en la misma línea, y no bajar los brazos». El «fondo de armario» con el que cuentan, «cualquier compañero que entra puede hacerlo igual de bien que el que sale», dice Víctor, genera optimismo para el trecho más importantes del campeonato.